Este calzoncillo de hierro, que se cierra con un candado de "extrema seguridad", encontró su sitio entre trajes, camisas y corbatas hace unas semanas, tras conocerse el caso de una mujer en Nyeri (centro de Kenia) que le había cortado el pene a su marido como venganza por una infidelidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Usted es importante en este medio asi como sus cometarios