Las posibilidades de que República Dominicana se convierta, por primera vez en sede del Clásico Mundial de Béisbol se incrementarían sobremanera si se cristaliza el ambicioso proyecto de construir un moderno estadio de béisbol en la ciudad de La Romana.
Una brecha que nació el 31 de enero pasado en Nueva York, tras una amena conversación entre Rob Manfred, Vicepresidente ejecutivo de Major League Baseball y Roberto Weill, presidente del Salón De la Fama del Béisbol Latino y ha tomado gran curso para convertirlo en realidad y traer el magno evento a territorio dominicano.
El último gran motivo que dio fortaleza a la realización de este proyecto lo representó el histórico triunfo del país en el pasado Clásico Mundial de Béisbol, un evento que unió a una nación que respira béisbol, que tiene casi un centenar de representantes en las Grandes Ligas, pero que lamentablemente no cuenta con una instalación beisbolera que esté acorde con las exigencias de la MLB.
Empero, pronto esto puede quedar en el pasado debido a que en una porción de terreno de seis millones de metros cuadrados ubicados en las proximidades del complejo Casa de Campo se levantaría un majestuoso estadio de béisbol, que cumpla con los parámetros de los parques de las Ligas Mayores.
Es tan seria la propuesta que en el país se encuentran, desde hace varios días los señores Murray Cook, Ejecutivo de MLB y Stanley Max Meradith, arquitecto relacionado con los Yanquis de Nueva York, quien dirige la empresa DLR Group.
Ambos están en el país comprobando la viabilidad del proyecto, lo cual incluye la supervisión de los terrenos en que se levantaría el estadio de béisbol y también la parte de negocios.
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