DENVER. El clima político que se llevó a Willie Randolph podría consumir también a Omar Minaya con el vicepresidente Tony Bernazard en primera fila para asumir la gerencia general dijo una fuente al Daily News.
Al más alto nivel político de los Mets, el nada tonto de Bernazard parece haber ganado la confianza y respeto del director ejecutivo de operaciones, Jeff Wilpon.
Bernazard, cuyas responsabilidades incluyen supervisar el sistema de fincas, se ha distanciado de Minaya al presentarse como alguien que prefiere a jugadores desarrollados por el equipo. Él se opuso a incluir al joven lanzador Deolis Guerra en el cambio por Johan Santana.
La carencia de peloteros de ligas menores listos para jugar en el equipo grande es la mayor vulnerabilidad de Minaya, quien heredó una nómina de US$83 millones de Jim Duquette y la elevó a US$138 millones en cuatro años. Hizo un gran gasto en agentes libres mientras era negligente en el sistema de fincas, que no ha podido ayudar al equipo cuando las lesiones han atacado. La relación de Bernazard con el nuevo dirigente, Jerry Manuel, es el último capítulo que da razón a la especulación. Los cercanos a Randolph sugieren que el despedido estratega sospechaba que Manuel era un espía de Bernazard.
Boricua de 51 años, Bernazard se unió a los Mets en diciembre de 2004 después de trabajar como asistente especial con el Sindicato de Jugadores.
Al más alto nivel político de los Mets, el nada tonto de Bernazard parece haber ganado la confianza y respeto del director ejecutivo de operaciones, Jeff Wilpon.
Bernazard, cuyas responsabilidades incluyen supervisar el sistema de fincas, se ha distanciado de Minaya al presentarse como alguien que prefiere a jugadores desarrollados por el equipo. Él se opuso a incluir al joven lanzador Deolis Guerra en el cambio por Johan Santana.
La carencia de peloteros de ligas menores listos para jugar en el equipo grande es la mayor vulnerabilidad de Minaya, quien heredó una nómina de US$83 millones de Jim Duquette y la elevó a US$138 millones en cuatro años. Hizo un gran gasto en agentes libres mientras era negligente en el sistema de fincas, que no ha podido ayudar al equipo cuando las lesiones han atacado. La relación de Bernazard con el nuevo dirigente, Jerry Manuel, es el último capítulo que da razón a la especulación. Los cercanos a Randolph sugieren que el despedido estratega sospechaba que Manuel era un espía de Bernazard.
Boricua de 51 años, Bernazard se unió a los Mets en diciembre de 2004 después de trabajar como asistente especial con el Sindicato de Jugadores.
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