HATO MAYOR.- 
El primer tribunal colegiado de la Corte de Apelación de San pedro de Macorís, ratificó la condena de 10 años que se aplicó a un hombre que en septiembre del 2007 violó sexualmente a una estudiante de 13 años, en Hato Mayor. Santo Trinidad Peguero, quien era vecino de la menor ultrajada, escogió la cárcel pública de El Seibo para cumplir su condena, al tiempo que dijo que contra él se cometió un exceso de abuso judicial.
Dijo que entre la menor y él existía cierto escarceo o devaneo amoroso “y ella era la que me buscaba a mi y visitaba en la casa”.
Baney Díaz, padre de la menor ultrajada, manifestó que ciertamente el individuo era una persona de confianza, la que aprovechó para seducir y abusar sexualmente de su prole.
El acusado había recurrido la sentencia de 10 años que le había dispuesto el tribunal colegiado de Hato Mayor en diciembre del 2007, pero el primer tribunal colegiado de la Coarte de Apelación de San Pedro de Macorís ratificó la sentencia dada en el tribunal de esta provincia.
Manuel Emilio Santana Motero, procurador fiscal de Hato Mayor, consideró de justa la sentencia de los jueces de San Pedro de Macorís, tras indicar que la justicia tiene que mandar señales de que el poder judicial está trabajando por el saneamiento de la sociedad dominicana y de confinar en las cárceles a quienes quebrantan las leyes dominicanas.
Significó que las violaciones y el consabido castigo que reciben los violadores de menores en Hato Mayor, ha permitido una drástica disminución de estos casos en la zona.
El primer tribunal colegiado de la Corte de Apelación de San pedro de Macorís, ratificó la condena de 10 años que se aplicó a un hombre que en septiembre del 2007 violó sexualmente a una estudiante de 13 años, en Hato Mayor. Santo Trinidad Peguero, quien era vecino de la menor ultrajada, escogió la cárcel pública de El Seibo para cumplir su condena, al tiempo que dijo que contra él se cometió un exceso de abuso judicial.Dijo que entre la menor y él existía cierto escarceo o devaneo amoroso “y ella era la que me buscaba a mi y visitaba en la casa”.
Baney Díaz, padre de la menor ultrajada, manifestó que ciertamente el individuo era una persona de confianza, la que aprovechó para seducir y abusar sexualmente de su prole.
El acusado había recurrido la sentencia de 10 años que le había dispuesto el tribunal colegiado de Hato Mayor en diciembre del 2007, pero el primer tribunal colegiado de la Coarte de Apelación de San Pedro de Macorís ratificó la sentencia dada en el tribunal de esta provincia.
Manuel Emilio Santana Motero, procurador fiscal de Hato Mayor, consideró de justa la sentencia de los jueces de San Pedro de Macorís, tras indicar que la justicia tiene que mandar señales de que el poder judicial está trabajando por el saneamiento de la sociedad dominicana y de confinar en las cárceles a quienes quebrantan las leyes dominicanas.
Significó que las violaciones y el consabido castigo que reciben los violadores de menores en Hato Mayor, ha permitido una drástica disminución de estos casos en la zona.
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