Barack Obama se ha liberado de las ataduras de la Presidencia de EE.UU y ha vuelto a practicar uno de sus deportes favoritos, el surf, tras ocho años de tenerlo prohibido por el Servicio Secreto.
Su amigo Richard Branson, el magnate británico dueño de Virgin, publicó hoy en su blog un completo relato, con fotografías y videos, de sus aventuras acuáticas con el expresidente en las Islas Vírgenes Británicas, donde los Obama pasaron unos días de vacaciones antes de regresar a Washington el pasado jueves.
Las imágenes, muy comentadas hoy en Internet, muestran un Obama relajado, bromista y en plena forma mientras aprende a hacer "kitesurf" con Branson.
Nada más llegar a la Isla Mosquito, propiedad del magnate, el expresidente le contó que, poco antes de llegar a la Casa Blanca, estuvo surfeando en un área peligrosa en Hawai.
Cuando regresó de esa aventura, el jefe de su equipo de protección le dijo: "Esta será la última vez que hagas surf en ocho años".
Así que, durante su mandato, Obama "no pudo surfear ni disfrutar de otros deportes acuáticos ni hacer muchas de las cosas que le gustan", relata Branson en su blog.
"Por eso fue fantástico ofrecerle la oportunidad de aprender a hacer 'kitesurf'", un deporte que se ha puesto muy de moda en la última década", explica.
El "kitesurf" es un deporte extremo de deslizamiento sobre el agua en el que el viento propulsa una cometa de tracción (kite, en inglés) unida al cuerpo mediante un arnés para navegar en una tabla sobre las olas.
Obama aprendió a hacer "kitesurf" y Branson "foilboard", otro deporte acuático de moda en el que se usa una tabla de surf con una quilla especial que permite elevarse sobre el agua y alcanzar gran velocidad.
"Entonces decidimos retarnos. ¿Podría Barack aprender a hacer 'kitesurf' antes que yo "foilboard"? Acordamos tener un día de batalla final para ver quién podría aguantar en pie más tiempo", narra el multimillonario.
Ambos cayeron varias veces, como puede verse en el video, pero siguieron intentándolo.
Al final, Obama ganó a Branson: se desplazó 100 metros, frente a los 50 del magnate.
"Después de todo lo que ha hecho por el mundo, no pude recelar de su merecida victoria. Ahora que se ha ido, voy a volver al agua a practicar para el próximo reto. En su próxima visita, planeamos hacer 'kitesurf' los dos juntos en la isla de Anegada. La próxima vez, quizás gane el (británico) mejor", escribió el multimillonario.
Barack y Michelle Obama volvieron a Washington el pasado jueves tras dos semanas de vacaciones en Palm Springs (California) y las Islas Vírgenes Británicas.
Sus escapadas, la mayoría en el Hawai natal del presidente, siempre han dejado imágenes simpáticas, pero en estas -las primeras tras dejar la Casa Blanca- se ha visto a una familia aún más relajada: el expresidente con una gorra del revés y la ex primera dama con dos trenzas en el pelo.
Pero Barack Obama, de 55 años, y Michelle, de 53, no piensan desaparecer: han puesto en marcha la oficina que coordinará sus actividades a partir de ahora y la Fundación Obama trabaja en la construcción del centro y la biblioteca presidencial en Chicago.
La familia se quedará en Washington hasta que la hija menor Sasha, de 15 años, termine la educación secundaria: tiempo suficiente para que sorprendan con nuevas imágenes cotidianas y divertidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario