SAN PEDRO DE MACORIS.- Bajo estrictas medidas de seguridad fue sepultado en el cementerio municipal de aquí el sargento de la Policía, Ramón Antonio Lebrón Lara, asesinado por miembros de la baba “Los Kilas” en la calle José Eugenio Kunjardt de Loma del Cochero.
Luego de ser sacado de la residencia donde fue velado, en el barrio Pedro Justo Carrión, el cadáver de Lebrón Lara fue conducido a la Dirección Regional Sureste de la Policía, donde se le colocó en la parte frontal en presencia de los principales oficiales, encabezados por el general Tomás Holguín la Paz.
Al hacer uso de la palabra, el general Holguín la Paz dijo que Lebrón Lara murió en el cumplimiento de su deber, manifestando que el alistado oficial se va a la tumba con la satisfacción del deber cumplido, el que será continuado por sus compañeros.
Posteriormente habló el gobernador Mariano Morla Lluberes y a seguidas el cadáver fue conducido a la que fue su última morada en la Necrópolis San Pedro, próximo al Ingenio Santa Fe.
Durante el trayecto una larga hilera de vehículos y motocicletas siguió el carro fúnebre y a llegar próximo al camposanto se produjo un corre corre y se escucharon varios disparos al aire cuando algunas personas comenzaron a propalar algunas palabras contra los agentes y una piedra habría sido lanzada contra un vehículo que iba en el sepelio, según algunas versiones.
En ese incidente se observó una gran cantidad de agentes policiales con armas en pistolas en las manos.
Durante el mismo incidente fue detenido Ricardo Adames Silvestre, de 22 años de edad, residente en el barrio Buenos Aires, quien presentaba una herida en la cabeza producida por uno de los agentes con su arma de reglamento.
Ante el cadáver del sargento Lebrón Lara varios de sus compañeros lloraron su partida, ante el dolor que produjo su trágica muerte.
Luego de llantos y lamentos de familiares y amigos, el cadáver del referido sargento fue introducido en la tumba, la que constituye su eterna morada luego de lo acontecido el domingo.
Luego de ser sacado de la residencia donde fue velado, en el barrio Pedro Justo Carrión, el cadáver de Lebrón Lara fue conducido a la Dirección Regional Sureste de la Policía, donde se le colocó en la parte frontal en presencia de los principales oficiales, encabezados por el general Tomás Holguín la Paz.
Al hacer uso de la palabra, el general Holguín la Paz dijo que Lebrón Lara murió en el cumplimiento de su deber, manifestando que el alistado oficial se va a la tumba con la satisfacción del deber cumplido, el que será continuado por sus compañeros.
Posteriormente habló el gobernador Mariano Morla Lluberes y a seguidas el cadáver fue conducido a la que fue su última morada en la Necrópolis San Pedro, próximo al Ingenio Santa Fe.
Durante el trayecto una larga hilera de vehículos y motocicletas siguió el carro fúnebre y a llegar próximo al camposanto se produjo un corre corre y se escucharon varios disparos al aire cuando algunas personas comenzaron a propalar algunas palabras contra los agentes y una piedra habría sido lanzada contra un vehículo que iba en el sepelio, según algunas versiones.
En ese incidente se observó una gran cantidad de agentes policiales con armas en pistolas en las manos.
Durante el mismo incidente fue detenido Ricardo Adames Silvestre, de 22 años de edad, residente en el barrio Buenos Aires, quien presentaba una herida en la cabeza producida por uno de los agentes con su arma de reglamento.
Ante el cadáver del sargento Lebrón Lara varios de sus compañeros lloraron su partida, ante el dolor que produjo su trágica muerte.
Luego de llantos y lamentos de familiares y amigos, el cadáver del referido sargento fue introducido en la tumba, la que constituye su eterna morada luego de lo acontecido el domingo.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario