Siguen indagaciones sobre accidente aéreo en Punta Cana

Las autoridades dominicanas enviarán a Estados Unidos para análisis, el motor del avión PA-32, matrícula HI957, que el pasado lunes se precipitó a tierra en la zona de Bávaro, Higuey, pereciendo seis extranjeros y el piloto de origen dominicano.

En tanto que un grupo de médicos forenses iniciaron desde este martes, la práctica de necropsias a los cadáveres de los seis turistas y el piloto Héctor Soriano y se informó que tan pronto concluyan los exámenes, los cuerpos serán entregados a sus familiares.

Los cadáveres de los extranjeros serán llevados a sus respectivos países y del  piloto a San Pedro de Macoris, de donde era nativo.

Además del piloto, los extranjeros fallecidos fueron los españoles Javier Izquierdo Diez y Maria Dolores Villareal, los chilenos Franco Antonio Urbino Parraguez y Vanesa Nicole Hernández, así como los belgas Nin Plas y Anouk Vanp. Eran tres parejas y estaban hospedados en un hotel de Bávaro.

Los turistas habían salido del Aeropuerto de Punta Cana y se dirigían a Samana, a las 7:52 minutos de la mañana del lunes y varios minutos después el avión de accidentó y testigos del hecho dijeron que el piloto trató de aterrizarlo en una pista de un campo de golf, pero los árboles se lo impidieron.

Esta mañana se informó a este medio que los técnicos del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) y de la Junta de Aeronáutica Civil que realizan las investigaciones del accidente aéreo, recomendaron que el motor de la aeronave fuera enviado a la empresa que fabrico el aparato, en los Estados Unidos.

Se dijo que una vez los técnicos reciban el informe del análisis que sera sometido el motor de la aeronave accidentada, ofrecerán todos los pormenores de las causas reales que provocaron el fatal accidente en pasado lunes en las cercanías del Residencial Cocotal, de Bavaro, Higuey.

Los informes obtenidos indican que desde ayer al mediodía, llegaron al país los familiares de los seis extranjeros fallecidos en el accidente para proceder a trasladar los cadáveres al extranjero.