AZUA. Desconocidos tirotearon y quemaron el santuario de la Virgen de La Altagracia en el lugar conocido como El Número, del kilómetro 25 de la carretera Azua-Baní, acción que fue calificada de vandálica, y que ha merecido la repulsa colectiva. Según los informes, los delincuentes se dirigían desde esta ciudad a Baní, a bordo de un vehículo, al llegar al lugar, detuvieron la marcha, aprovecharon que en ese momento el tránsito estaba despejado, se desmontaron, desenfundaron sus armas, realizaron varios disparos, y luego lo que quedó del cuadro lo destruyeron con piedras y otros objetos.
Los sacerdotes Dubán López, de la iglesia el Buen Pastor; y Pedro Mateo, de la iglesia Nuestra Señora de los Remedios, dijeron que se trata de un hecho criminal y exigieron a las autoridades que se investigue para que los responsables sean apresados y sometidos a la justicia.
Hasta el momento no ha sido posible identificar el vehículo ni sus ocupantes, pero residentes en las proximidades de donde estaba el cuadro de la Virgen de La Altagracia, informaron que escucharon varios disparos, pero que fue después de varias horas que pudieron enterarse a qué le dispararon, por lo cual dieron parte a la Policía.
“Dios mío, ya ni los santos y santas se salvan de los delincuentes, imagínese, caerle a tiros a un cuadro de la Virgen de la Altagracia, ya esto es el colmo de la delincuencia”, exclamó Juana Alcántara, residente en las proximidades donde estaba erigido el busto de la virgen.
El obispo monseñor José Dolores Grullón Estrella, que dirige los feligreses católicos de las provincias de Azua, San Juan y Elías Piña, no pudo ser localizado para conocer su opinión en relación a dicha profanación, porque se recupera de una cirugía a la que fue sometido hace algunos días.
Hasta donde se tiene conocimiento, es la primera vez que desaprensivos realizan una acción de esa naturaleza, la cual se asocia a la ola de delincuencia, criminalidad e inseguridad que padece el país.
En la Regional Oeste de la Policía Nacional se informó que oficiales de la Subdirección de Investigaciones Criminales, por instrucciones del general de brigada licenciado Nelson Peguero Paredes, investigan el caso, a fin de dar con los responsables, apresarlos y entregárselos al Ministerio Público para su sometimiento a la justicia.
Católicos, evangélicos, testigos de Jehová, así como organizaciones sociales, profesionales, agrícolas, amas de casa, de las provincias de Azua, San Juan y Elías Piña, han expresado su repudio, rechazo e indignación por la acción vandálica.
UN APUNTE
Repudio colectivo
La profanación del santuario a la Virgen de La Altagracia, en Azua, ha indignado a miles de personas en el suroeste, no sólo a los católicos, puesto que a evangélicos, testigos de Jehová y miembros de organizaciones sociales han expresado su repudio por un hecho que muchos entienden es el primero de esa naturaleza en esa localidad.
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