El engaño que han sufrido los consumidores dominicanos de salami viene de lejos. Los reportes que maneja la Asociación Dominicana de Granjas Porcinas (Adogranja), indican que por 14 años al país le han vendido ese producto fingiendo que se hace de carne de cerdo y res, cuando en realidad es de carne mecánicamente deshuesada (MDM o Mechanically deboned meat) en la mayoría de los casos.
El MDM está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, como un subproducto cárnico o un ingrediente más, pero señala que no es carne ni puede ser contabilizado como parte de la carne que lleva el producto. En República Dominicana el conflicto que mantiene enfrentados a embutidores y productores de cerdos radica precisamente en que los primeros, aunque dejaron de comprar animales criados en el país, porque les conviene más el MDM, vendieron la idea siempre de que sí lo hacían.
En detalle, para obtener la carne mecánicamente deshuesada lo que se hace es aprovechar los huesos, los tuétanos, ciertas vísceras, la piel de pollos, y otras partes que un ciudadano común echa a la basura o tira a los perros, cuando sacrifica los animales, de acuerdo a explicaciones ofrecidas por conocedores del tema.
“Para obtener el MDM lo que se hace es comprimir todo eso fuertemente con una maquinaria. Y las maquinarias pueden ser de diversos tamaños. Del otro lado, de un colador o una placa metálica con agujeros, sale la médula ósea o el tuétano, más lo que pueda escapar de las vísceras, de cartílagos y otras cosas que se agregan. En el caso de las vísceras, ésas van de un lado a otro sin pasar por ningún proceso previo”, aseguró ayer a elCaribe el director ejecutivo de Adogranja, Pedro Porrello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario