Drogan y violan con sadismo una menor en cárcel de El Seibo

El SEIBO.- Una menor de 16 años de edad, que habría penetrado con una supuesta religiosa a realizar obras de caridad y evangelización de los internos de la cárcel General Pedro Santana de aquí habría sido drogada con cocaína y violado brutalmente por un reo, lo  que le provocó una profusa hemorragia vaginal y perdida de la memoria, denunció su madre hoy.

La menor, cuyo nombre se omite por razones legales, luego de ser abusada fue secuestrada y llevada a una casa en lugar de una clínica o el hospital de la ciudad, donde se le trató de contener la sangre, dijo su madre, Luz Eneyda Mercedes Zorrilla.

La humilde y atribulada madre, dijo que nadie quiere ayudarla en el caso, “cuando mi niña fue llevada hasta una celda y violada brutalmente por un vendedor de drogas, identificado como Wady Encarnación, quien está preso en el penal”.

Luz Eneyda Mercedes Zorrilla, madre de la adolescente estuprada, mostró ensangrentados varios polosher y camisetas usados para contener la sangre a su hija en una celda del penal y acusó al alcaide de convertirse en cómplices al callar y autorizar la salida forzosa de su hija con un sangrado del penal y no enviarla a una clínica o al hospital.

“Mi niña está traumatizada y está viva por obra y gracias de Dios; quiero que se investigue, porque a la cárcel están metiendo menores a sostener realaciones con los internos y la seguridad y el alcaide tienen que explicarme cómo mi hija entró cuando no tiene a ningún familiar preso”, acotó.

El examen médico, dado por la legista Teresa Aquino, dice que la menor sufrió desgarramientos y hematomas vaginales, con pérdida completa de anillo himenal y laceraciones.

La madre se quejó de que ni el fiscal ni nadie quieren hacer justicia en el caso de su hija, cuando el alcaide tiene responsabilidad, porque al recinto penitenciario no pueden ingresar menores de edad.

“Mi niña fue violada, pero antes fue drogada en la cárcel y yo no me trago el cuento de que entró con religiosas, porque ella no va a ninguna iglesia, por lo tanto pido que se investigue, para que se descubra el velo de misterio que rodea este caso”, explicó la humilde mujer.

Explicó que ahora familiares del violador le están ofreciendo dinero para que no proceda judicialmente, “pero sé que lo que no quieren es que se investigue por qué están permitiendo entrar menores sin el consentimientos de sus padres al penal”.

El hecho habría ocurrido el pasado domingo 30 de junio a las 3:00 pm, en horas de visita.

Habla el fiscal

Henry Estévez, procurador fiscal de El Seibo confirmó que ciertamente ocurrió la violación de la menor y que se investiga para establecer responsabilidad y pedir sanción contra los responsables de permitir la incursión de menores al recinto penitenciario, sobrepoblado de presos.

Dijo que encargó al fiscal Jaime Mota de las indagatorias, para determinar qué falló, para que se permitiera penetrar a una menor, cuando está establecido que menores no pueden entrar a las cárceles públicas por razones de seguridad.

Dijo que el alcaide del penal, Amaury Jiménez, no ha podido explicar cómo entró al penal la adolescente.

Estévez emplazó al director general de Prisiones, Tomás Holguín la Paz, de quien dijo tiene conocimiento del caso a actuar, estableciendo responsabilidades  en el caso.

“Es un hecho inaceptable, pero garantizamos que se arrojará luz el caso y se conocerá audiencia, porque vamos a pedir una medida de coerción contra el reo, que sabemos guarda presión por violar la Ley 50-88 sobre Sustancias Prohibidas”, manifestó indignado por la acción cometida contra la adolescente.

Dijo que a recomendación de la legista, la niña fue enviada al hospital regional, Antonio Musa, en San Pedro de Macorís, donde será sometida a terapia psicológica, por los traumas causados por “ese burro hechor, porque solo así se le puede llamar al que comete un aberración de esa naturaleza”.

La acción cometida ha desatado un avispero aquí, donde los medios de comunicación y la población que participa con llamadas telefónicas, están pidiendo sanciones drásticas a quienes permitieron la entrada de la menor al recinto penitenciario.