Un hecho muy singular ocurrió en Australia el pasado mes de octubre. Un pescador de nombre Shane Cox salió a cumplir con su labor diaria de atrapar musola suave, una especie de tiburón que habita en las costas del sur de ese país.
Sin embargo, Cox se llevó una gran sorpresa al darse cuenta que uno de sus anzuelos había sido mordido por un tiburón blanco.
Aunque el predador logró liberarse del anzuelo del pescador, apareció nuevamente una hora después y fue entonces cuando encalló.
El océano envió de vuelta a la costa al animal herido. Fue entonces cuando el pescador, sintiendo responsabilidad por lo ocurrido, decidió no dejar de lado la desgracia del tiburón y procedió a ayudarlo.
En el video se observa como Cox arriesga su propia vida entrando al agua con el predador para que éste llegue a un punto de profundidad que le permita nadar y alejarse de la costa.
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