Una situación de tensión se produjo anoche en el Centro Médico Macorix de esta ciudad, donde permanece ingresada la fiscal adjunta Soraine Vargas Molina, quien junto al también fiscal adjunto Pedro Adael García, son acusados de supuesto soborno y prevaricación por el Ministerio Público.
La situación se produjo cuando agentes del Centro Penitenciario de esta ciudad se presentaron al centro médico con la intención de trasladar a la magistrada a Higüey.
De inmediato se produjo la oposición de familiares y de la propia Vargas Molina, quien alegó que aún está bajo cuidados médicos y que no está en condiciones de ser trasladada a una cárcel.
También se presentaron varios abogados, encabezados por el presidente del gremio que los agrupa, doctor Renso Núñez Alcalá, quien calificó de sospechoso el hecho de que se le quiera trasladar en horas de la noche y no descartó que haya un plan en su contra.
Expresó que la nocturnidad en términos judiciales siempre ha sido sospechosa, al tiempo de manifestar que se ha incurrido en irregularidades, ya que no es a un médico forense a quien le corresponde examinarla, sino a un legista.
También dijo que no es a los agentes penitenciarios de esta ciudad a quienes les corresponde buscarla para trasladarla a Higüey, debido a que ésta cuando fue llevada a los centros médicos donde ha estado, ha salido de la cárcel preventiva del Palacio de Justicia y no del Centro de Corrección Penitenciaria de aquí.
De su lado, Soraine Vargas Molina volvió a acusar a la titular, doctora Ingrid Pamela Rijo, de tener algo personal en su contra por asuntos de celos profesionales y la acusó de quererla sacar del Ministerio Público a como dé lugar, de manera atropellante.
Por su parte, el cardiólogo Félix Quezada, quien la atiende en el centro, dijo que aún no ha recomendado su de alta, ya que no basta con tomarle la presión y que ésta esté estable, sino que se requiere de otros estudios para saber cuál es el estado de la paciente.
Los agentes penitenciarios de esta ciudad se presentaron al centro médico acompañados de un médico forense, quien según se dijo, solo se limitó a tomarle la presión arterial, con la finalidad de sacarla y llevarla a Anamuyita, en Higüey.
Al lugar se presentaron abogados y comunicadores, además de la Defensa Civil y una unidad de la Policía Nacional.
Luego de varios minutos de conversaciones, los agentes se retiraron del centro sin la paciente, quien deberá cumplir los tres meses de coerción en el Centro Penitenciario de Anamuyita una vez sea dada de alta.
Desde hace varios días Soraine Vargas está recluida en el Centro Médico Macorix de la avenida Luis Amiama Tió de esta ciudad y con anterioridad lo había estado en el Centro Médico Franklin Peña de la avenida Mauricio Báez.
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