Ultiman dos personas y luego le pegan fuegoen el barrio La Altagracia en el poblado de Andrés Boca Chica

ANDRES BOCA CHICA.-Desconocidos ultimaron a tiros a dos hombres a quienes ataron a una motocicleta y quemaron sus cadáveres, en un hecho que las autoridades califican de ajuste de cuenta por tumbe de drogas.

El hecho ocurrió en el barrio La Altagracia en el poblado de Andrés Boca Chica. 

Al lugar se presentaron miembros de la Policía Nacional adscritos al Instituto Nacional de Ciencia Forense (INACIF), quienes levantaron huellas y recolectaron algunas evidencias para iniciar las investigaciones de lugar.

Uno de los asesinados fue identificado por un hijo que se presentó al lugar de los hechos y respondía al nombre de Arcadio Calderón, de 43 años de edad, residente en el Distrito Municipal de La Caleta, a quien las autoridades señalan como un reconocido narcotraficante.

De acuerdo con las autoridades locales Arcadio Calderón se encontraba desaparecido desde hacía tres días, por lo que las autoridades al examinar el cuerpo sin vida determinaron que fue torturado antes de ser llevado a ese lugar que dicen que fue a bordo de una jeepeta.

Los dos cuerpos presentan impactos de balas en la sien izquierda que al parecer les propinaron antes de incendiarlos amarrados ambos a una motocicleta calibre 115. 

Vecinos cercanos al lugar explicaron que oyeron varios disparos la noche del sábado en hora de la madrugada, pero que no le dieron importancia ya que esa zona se convierte en un campo de tiros en hora de la noche, al tiempo de explicar que cada cierto tiempo aparecen cadáveres de personas que han sido ultimadas en esos montes.

Según los oficiales que indagan en el caso, los dos occisos fueron humedecidos con gasolina vivos y luego prendido en llamas, al tiempo de propinarles varios disparos para callar sus quejas desesperantes, esto se afirma luego de recoger varias versiones con los vecinos cercanos. 

Los dos cadáveres y la motocicleta fueron llevadas al Instituto Nacional de Ciencia Forense y los mismos pueden ser reclamados por sus familiares en el Departamento de Patología Forense.