LA ROMANA.- La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y el Ministerio Público descubrieron y desmantelaron dos centros de distribución y venta de narcóticos que operaban en las afueras de esta ciudad, ambos instalados en hoteles tipo pensión que fueron allanados y detenidas dos parejas con una gran cantidad de cocaína y marihuana.
La primera madriguera, dice la DNCD, fue descubierta en el Kilómetro 3 ½ de la carretera que enlaza esta ciudad con San Pedro de Macorís, lugar en el que hay un negocio de pensión sin nombre que lo identifique, y donde estaban establecidos José Cuevas Nova, apodado Chicha Bolita; y su concubina Rosanna Ureña, mientras el segundo caso se produjo en el barrio Villa Pereyra.
La otra pareja detenida componen Elvin Junior Báez, llamado “El; Grandote y/o El Rubiote”; y su hermana Massiel Mayelin Báez Rijo, quienes se establecieron en una habitación de un hotelucho ubicado en la calle 4ta número 34, en Villa Verde, para desde allí dedicarse a vender estupefacientes, de acuerdo a un informe conjunto entre el organismo y la Fiscalía de La Romana.
Cuevas Nova, quien había sido apresado en otras cinco ocasiones y estaba fugitivo y con orden de arresto por un caso de 33 porciones de cocaína, había rentado una habitación del citado establecimiento, y hasta allí llegaban sus clientes para adquirir la mercancía ilegal que ofrecía, de acuerdo al trabajo de inteligencia realizado por los miembros del organismo.
En esta oportunidad, como en las anteriores, fue arrestado en flagrancia, pero con diferencia de que la fiscal adjunta Olga Lidia Cross levantó el acta correspondiente sobre la detención y el hallazgo de diferentes tipos de droga en su poder.
El allanamiento fue realizado mediante la orden 197-1-OALLO248-2011, según reporta la División Regional Este de la DNCD.
Y respecto a la otra pareja -integrada por los hermanos Báez- el informe dice tenían una especie de laboratorio en el lugar allanado por la magistrado Cross, quien procederá a solicitar medidas de coerción en su contra para que los cuatro sean enviados a prisión por violar la Ley 50-88. Se trataba, en el caso de los dos hombres, de los individuos que mayor tormento estaban causando a las autoridades.
De inmediato, la DNCD no especificó qué tipo de medidas serían adoptadas contra los establecimientos allanados, aunque sí dijo que “se trataba de dos madrigueras empleadas por antisociales como puntos de distribución de drogas peligrosas”. Sostuvo que cualquier medida corresponde al fiscal solicitarla durante le proceso abierto en perjuicio de los imputados.
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