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| ESTE ES MATA MOSQUITO |
HATO MAYOR.- Una patrulla de la policía mató a tiros, en la comunidad de El Mamón, la tarde de ayer lunes a un hombre que hacía 15 días degolló y luego quemó el cuerpo de su mujer, en el batey Esperanza, en el ingenio Quisqueya, de San Pedro de Macorís.
La víctima fue identificado como el nacional haitiano, Lolín Teodoro, 24 años, quien era buscado por la muerte de Andreina de los Santos.
El muerto había sido localizado en la comunidad de El Mamón, a unos 10 kilómetros al oeste de Hato Mayor, donde huyó a la persecución policial.
Conforme a la versión policial, el occiso habría puesto resistencia a ser apresado, enfrentando con un arma de la denominada chilena a la patrulla policial, que se vio obligada a repeler la acción a tiros, varios de los cuales alcanzó la anatomía de Lolín..
El cadaver de "Mata Mosquito" fue depositado en la morgue del hospital Leopoldo Martinez de Hato Mayor y luego llevado al Instituo de Patología Forenses en San Pedro de Macorís para fines de necropsia.
Se recuerda que el pasado 15 de septiembre, Lolín Teodoro (Mata Mosquito) habría degollado con un cuchillo a su concubina y luego prendió fuego a la vivienda donde vivía, para hacer creer que murió en un incendio, hecho registrado en el batey Esperanza, del municipio Quisqueya al oeste de de San Pedro de Macorís.
Andreina de los Santos (Monglin), 20 años, fue encontrada por una vecina que corrió al lugar a ver que la casa estaba prendida en llamas, alertando a los demás vecinos.
Tras la acción criminal contra Andreina, “Mata Mosquito” abandonó el lugar, siendo localizado ayer en la comunidad de El Mamón, en Hato Mayor.
Andreina dejó en la orfandad a dos niños uno de cinco y otro de tres años que habría procreado con una pareja anterior y con el cual el supuesto matador entró en celos.
La joven presentaba herida cortante en la frente y en la garganta, además de quemadura de segundo grado en su cuerpo, según informó el legista, Leonardo Rayner.
En el levantamiento del cadáver participaron el legista, Leonardo Rayner, miembros del Departamento de Investigaciones Criminales de la Dirección Regional Sureste de la Policía Nacional y el fiscal adjunto Katia González.
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