SANTO DOMINGO.-Por qué los mosquitos sólo me pican a mí? Esa es una pregunta que mucha gente se hace con frecuencia, al notar que mientras sus amigos y familiares regresan ilesos de una reunión campestre, sólo ellos son escogidos por los mosquitos para satisfacer su apetito.
Científicos del Instituto Rothamsted de Inglaterra descubrieron que algunas personas nacen con un tipo de olor que ahuyenta a los mosquitos y concluyeron que todos los seres humanos somos víctimas potenciales de sus picaduras, pero aquellos que nacieron con la capacidad de fabricar las sustancias pueden librarse.
Según un artículo publicado en la revista Nexos, las últimas investigaciones revelan que
el asunto tiene mucho que ver con el aparato olfativo de las mosquitas, porque para los que no lo sepan, sólo las hembras son capaces de picar a los seres humanos.
Después de observar que el olor de ciertas vacas ahuyentaba a las moscas que molestaban a todo un grupo de animales, investigadores del Instituto Rothamsted de Inglaterra hicieron un descubrimiento sensacional: algunas personas nacen con un tipo de olor que ahuyenta a los mosquitos.
¿Tienes sangre para los mosquitos?
Este descubrimiento echa por tierra entonces aquella vieja creencia de que los mosquitos solo atacan a las personas de "sangre dulce"; pues demuestra que solo aquellos que tienen "sudor amargo" son capaces de librarse de las picaduras.
El futuro nos permitiría usar entonces repelentes de mosquitos hechos en base a esas sustancias que ciertos seres humanos pueden producir y segregar en sudor; sustancias que tendrían la ventaja de ser completamente inodoros y naturales.
Mientras tanto, si eres es uno de los que no puede salir al jardín sin ser "escogido" para ser la cena de un mosquito, lo único que le queda por hacer es usar los repelentes a base de DEET.
Su toxicidad es mínima de acuerdo a las autoridades de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos.Conviene que se tome en cuenta además, usar mangas largas y limitar la salida en horas de la tarde que es el momento en que "las mosquitas" están más hambrientas y buscando su sangre.
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