Bladimir Dotel esta Interno por Arritmia Cardiaca

 

El cantante de merenhouse Vladimir Dotel se encuentra en la unidad de cuidados intensivos de la clínica Abel González a causa de una arritmia cardiaca y una alta glicemia.


Dotel empezó a sentirse mal la madrugada del sábado, alrededor de las dos de la mañana y de inmediato fue llevado a emergencia de la Abel González de la Abraham Lincoln.


El artista está siendo atendido por el cardiólogo Víctor Atallah quien ha dado la parte médica explicando que debido al estrés y exceso de trabajo al que se ha visto sometido en los últimos días, el artistas sufrió una arritmia cardíaca y una alta de glicemia.


“Es la segunda vez que Vladimir presenta este cuadro, precisamente a causa del mucho estrés y una gran cantidad de trabajo. Lo hemos ingresado en cuidados intensivos para bajarle la arritmia. Inmediatamente se controle le estaremos dando de alta, ya sea mañana (domingo) o el lunes”, explicó el doctor Atallah.


Vladimir tendrá que seguir las recomendaciones del cardiólogo que le indican absoluto reposo y evitar el estrés en las próximas dos semanas. El hecho de que el intérprete del tema “Haciéndome el loco” esté en cuidados intensivos no significa que esté grave.


Según la parte médica, su ingreso al lugar se debió para estabilizar la arritmia cardíaca.


“Vladimir se encuentra bien. Acabo de hablar con él y de chatear por el bb. No es nada grave, pero estamos tratando el caso con el mayor cuidado posible”, explicó el galeno.


Recientemente Vladimir formó parte del número musical en el que se le rendía homenaje a Wilfrido Vargas, en lo pasados premios Casandra 2012.


El año pasado celebró sus 16 años de carrera artística con el concierto “Celebration” en Hard Rock Café.


Vladimir Dotel es de los pocos artistas jóvenes dominicanos que cuando salió al mercado llegó con una propuesta realmente innovadora.


Siendo aún muy joven, de unos veinte y tantos años, creó el ritmo del merenhouse, el que, junto a su grupo Ilegales, internacionalizó en la década de los 90 y el que ha servido como base para la avalancha de música urbana consumida por la juventud.


Con solo unos ocho meses en el mercado logró llenar el aforo del anfiteatro de Altos de Chavón.