BBC Mundo repasa las preguntas básicas necesarias para comprender por qué
este antiguo enfrentamiento entre israelíes y palestinos es tan complejo y
genera tanta polarización.
1. ¿Cómo empezó el conflicto? Alentado por el antisemitismo que
sufrían los judíos en Europa, a comienzos del siglo XX tomó fuerza el
movimiento sionista, que buscaba establecer un Estado para los judíos.
La región de Palestina, entre el río Jordán y el mar Mediterráneo,
considerada sagrada para musulmanes, judíos y católicos, pertenecía por
aquellos años al Imperio Otomano y estaba ocupada mayormente por árabes y otras
comunidades musulmanas. Pero una fuerte inmigración judía, fomentada por las
aspiraciones sionistas, comenzaba a generar resistencia entre las comunidades.
Tras la desintegración del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial,
Reino Unido recibió un mandato de la Liga de Naciones para administrar el
territorio de Palestina.
Pero antes y durante la guerra, los británicos habían hecho diversas
promesas a los árabes y a los judíos que luego no cumplieron, entre otros
motivos porque ya se habían dividido el Medio Oriente con Francia. Esto provocó
un clima de tensión entre nacionalistas árabes y sionistas que desencadenó en
enfrentamientos entre grupos paramilitares judíos y bandas árabes.
Luego de la Segunda Guerra Mundial y tras el Holocausto, aumentó la presión
por establecer un Estado judío. El plan original contemplaba la partición del
territorio controlado por la potencia europea entre judíos y palestinos.
Tras la fundación de Israel el 14 de mayo de 1948, la tensión pasó de ser
un tema local a un asunto regional. Al día siguiente, Egipto, Jordania, Siria e
Irak invadieron este territorio. Fue la primera guerra árabe-israelí, también
conocida por los judíos como guerra de la independencia o de la liberación.
Tras el conflicto, el territorio inicialmente previsto por las Naciones Unidas
para un Estado árabe se redujo a la mitad.
Para los palestinos, comenzó la Nakba, la llamada “destrucción” o
“catástrofe”: el inicio de la tragedia nacional. 750.000 palestinos huyeron a
países vecinos o fueron expulsados por tropas judías.
Pero 1948 no sería el último enfrentamiento entre árabes y judíos. En 1956,
una crisis por el Canal de Suez enfrentaría al Estado de Israel con Egipto, que
no sería definida en el terreno de combate sino por la presión internacional
sobre Israel, Francia e Inglaterra.
Pero los combates sí tendrían la última palabra en 1967 en la Guerra de los
Seis Días. Lo que ocurrió entre el 5 el 10 de junio de ese año tuvo
consecuencias profundas y duraderas a distintos niveles. Fue una victoria
aplastante de Israel frente a una coalición árabe. Israel capturó la Franja de
Gaza y la península del Sinaí a Egipto, Cisjordania (incluida Jerusalén
Oriental) a Jordania y los Altos del Golán a Siria. Medio millón de palestinos
huyeron.
El último conflicto árabe-israelí será la guerra de Yom Kipur en 1973, que
enfrentó a Egipto y Siria contra Israel y le permitió a El Cairo recuperar el
Sinaí, pero no Gaza. Seis años después, Egipto se convierte en el primer país
árabe en firmar la paz con Israel, un ejemplo solo seguido por Jordania.
2. ¿Por qué se fundó Israel en Medio Oriente? La tradición judía
indica que la zona en la que se asienta Israel es la Tierra Prometida por Dios
al primer patriarca, Abraham, y a sus descendientes.
La zona fue invadida en la Antigüedad por asirios, babilonios, persas,
macedonios y romanos. Roma fue el imperio que le puso a la región el nombre de
Palestina y que, siete décadas después de Cristo, expulsó a los judíos de su
tierra tras combatir a los movimientos nacionalistas que perseguían la
independencia.
Con el surgimiento del Islam, en el siglo VII después de Cristo, Palestina
fue ocupada por los árabes y luego conquistada por los cruzados europeos. En
1516 se estableció la dominación turca que duraría hasta la Primera Guerra
Mundial, cuando se impuso el mandato británico.
El Comité Especial de las Naciones Unidas sobre Palestina (UNSCOP, por sus
siglas en inglés) aseguró en su informe a la Asamblea General del 3 de
septiembre de 1947 que los motivos para que un Estado judío se estableciera en
Medio Oriente se centraban en “argumentos basados en fuentes bíblicas e
históricas”, la Declaración de Balfour de 1917 en la que el gobierno británico
se declara a favor de un “hogar nacional” para los judíos en Palestina y en el
Mandato británico sobre Palestina.
Allí se reconoció la conexión histórica del pueblo judío con Palestina y
las bases para reconstituir el Hogar Nacional Judío en dicha región.
Tras el Holocausto nazi contra millones de judíos en Europa antes y durante
la Segunda Guerra Mundial, creció la presión internacional para el
reconocimiento de un Estado judío.
Al no poder resolver la polarización entre el nacionalismo árabe y el sionismo,
el gobierno británico llevó el problema a la ONU.
El 29 de noviembre de 1947 la Asamblea General aprobó un plan para la
partición de Palestina, que recomendaba la creación de un Estado árabe
independiente y uno judío y un régimen especial para la ciudad de Jerusalén.
El plan fue aceptado por los israelíes pero no por los árabes, que lo veían
como una pérdida de su territorio. Por eso nunca se implementó.
Un día antes de que expirara el Mandato británico de Palestina, el 14 de mayo
de 1948, la Agencia Judía para Israel, representante de los judíos durante el
Mandato, declaró la independencia del Estado de Israel.
Al día siguiente Israel solicitó ser miembro de Naciones Unidas, estatus
que finalmente logró un año después. El 83% de los miembros actuales reconocen
a Israel (160 de 192).
3. ¿Por qué hay dos territorios palestinos? El Comité Especial de
las Naciones Unidas sobre Palestina (UNSCOP, por sus siglas en inglés), en su
informe a la Asamblea General en 1947, recomendó que el Estado árabe incluyera
“Galilea Occidental, la región montañosa de Samaria y Judea, con la exclusión
de la ciudad de Jerusalén, y la llanura costera de Isdud hasta la frontera
egipcia”.
Pero la división del territorio quedó definida por la Línea de Armisticio
de 1949, establecida tras la creación de Israel y la primera guerra
árabe-israelí.
Los dos territorios palestinos son Cisjordania (que incluye Jerusalén
Oriental) y la Franja de Gaza, que se encuentran a unos 45 km de distancia.
Tienen un área de 5.970 km2 y 365 km2, respectivamente.
Cisjordania se encuentra entre Jerusalén, reclamada como capital tanto por
palestinos como por israelíes, y Jordania hacia el este, mientras que Gaza es
una franja de de 41 km de largo y entre 6 y 12 km de ancho.
Gaza tiene una frontera de 51 km con Israel, 7 km con Egipto y 40 km de
costa sobre el Mar Mediterráneo.
Originalmente ocupada por israelíes que aún mantienen el control de su
frontera sur, la Franja de Gaza fue capturada por Israel en la guerra de 1967 y
recién la desocupó en 2005, aunque mantiene un bloqueo por aire, mar y tierra
que restringe el movimiento de bienes, servicios y gente.
Actualmente la Franja está controlada por Hamas, el principal grupo
islámico palestino que nunca ha reconocido los acuerdos firmado entre otras
facciones palestinas e Israel.
Cisjordania, en cambio, está regida por la Autoridad Nacional Palestina, el
gobierno palestino reconocido internacionalmente cuya principal facción, Fatah,
no es islámica sino secular.
4. ¿Nunca firmaron la paz palestinos e israelíes? Tras la creación del
Estado de Israel y el desplazamiento de miles de personas que perdieron sus
hogares, el movimiento nacionalista palestino comenzó a reagruparse en
Cisjordania y Gaza, controlados respectivamente por Jordania y Egipto, y en los
campos de refugiados creados en otros estados árabes.
Poco antes de la guerra de 1967, organizaciones palestinas como Fatah
-liderada por Yasser Arafat- conformaron la Organización para la Liberación de
Palestina (OLP) y lanzaron operaciones contra Israel primero desde Jordania y
luego desde Líbano. Pero estos ataques incluyeron también atentados contra
objetivos israelíes en territorio europeo que no discriminaron entre aviones,
embajadas o atletas.
Tras años de atentados palestinos y asesinatos selectivos de las fuerzas de
seguridad israelíes, la OLP e Israel firmarían en 1993 los acuerdos de paz de
Oslo, en los que la organización palestina renunció a “la violencia y el
terrorismo” y reconoció el “derecho” de Israel “a existir en paz y seguridad”,
un reconocimiento que la organización islámica palestina Hamas nunca aceptó.
Tras los acuerdos firmados en la capital noruega fue creada la Autoridad
Nacional Palestina, que representa a los palestinos ante los foros internacionales.
Su presidente es elegido por voto directo y él a su vez escoge un primer
ministro y a los miembros de su gabinete. Sus autoridades civiles y de
seguridad controlan áreas urbanas (Área A según Oslo), mientras que solo sus
representantes civiles -y no de seguridad- controlan áreas rurales (Área B).
Jerusalén Oriental, considerada la capital histórica por parte de los
palestinos, no está incluida en este acuerdo.
Jerusalén es uno de los puntos más conflictivos entre ambas partes.
5.¿Cuáles son los principales puntos de conflicto entre palestinos e
israelíes? La demora para el establecimiento de un Estado palestino independiente, la
construcción de asentamientos de colonos judíos en Cisjordania y la barrera de
seguridad en torno a ese territorio -condenada por la Corte Internacional de
Justicia de La Haya- han complicado el avance de un proceso de paz.
Pero éstos no son los únicos obstáculos, tal como quedó claro en el fracaso
de las últimas conversaciones de paz serias entre ambos grupos que tuvieron
lugar en Camp David, Estados Unidos, en el año 2000, cuando un saliente Bill
Clinton no logró un acuerdo entre Arafat y el entonces primer ministro israelí,
Ehud Barak.
Las diferencias que parecen irreconciliables son las siguientes:
Jerusalén: Israel reclama soberanía sobre la ciudad (sagrada para judíos,
musulmanes y cristianos) y asegura que es su capital tras tomar Jerusalén
Oriental en 1967. Eso no es reconocido internacionalmente. Los palestinos
quieren que Jerusalén Oriental sea su capital.
Fronteras y terreno: Los palestinos demandan que su futuro Estado se conforme
de acuerdo a los límites previos al 4 de junio de 1967, antes del comienzo de
la Guerra de los Seis Días, algo que Israel rechaza.
Asentamientos: Son viviendas, ilegales de acuerdo al derecho internacional,
construidas por el gobierno israelí en los territorios ocupados por Israel tras
la guerra de 1967. En Cisjordania y Jerusalén Oriental hay más de medio millón
de colonos judíos.
Refugiados palestinos: Los palestinos sostienen que los refugiados (10,6
millones según la OLP, de los cuales casi la mitad están registrados en la ONU)
tienen el derecho de regreso a lo que hoy es Israel, pero para Israel abrir la
puerta destruiría su identidad como Estado judío.
6. ¿Es Palestina un país? La ONU reconoció a Palestina como
“Estado observador no miembro” a fines de 2012 y dejó de ser una “entidad
observadora”.
El cambio les permitió a los palestinos participar en los debates de la
Asamblea General y mejorar las posibilidades de ser miembro de agencias de la
ONU y otros organismos. Pero el voto no creó al Estado palestino. Un año
antes los palestinos lo intentaron pero no consiguieron apoyo suficiente en el
Consejo de Seguridad. Casi el 70% de los miembros de la Asamblea General
de ONU (134 de 192) reconoce a Palestina como Estado.
7. ¿Por qué EE.UU. es el aliado de Israel? ¿Quién apoya a los palestinos?
Primero hay que considerar la existencia de un importante y poderoso
cabildeo pro-Israel en Estados Unidos y el hecho de que la opinión pública
suele ser favorable a la postura israelí, por lo que para un presidente
quitarle el apoyo a Israel es virtualmente imposible.
De acuerdo a una encuesta encargada por la BBC el año pasado en 22 países,
EE.UU. fue el único país occidental con una opinión favorable de Israel, y el
único país de la encuesta con una mayoría de opiniones positivas (51%).
Además, ambas naciones son aliadas militares: Israel es uno de los mayores
receptores de ayuda estadounidense y la mayoría llega en subvenciones para la
compra de armamento.
clic Lea también: Por qué a EE.UU. y Europa les cuesta tanto criticar a Israel
Los palestinos no tienen el apoyo abierto de una potencia.
En la región, Egipto dejó de apoyar a Hamas, tras la deposición por parte
del ejército del presidente islamista Mohamed Morsi, de los Hermanos Musulmanes
–históricamente asociados con el grupo palestinos– mientras que Siria e Irán y
el grupo libanés Hezbolá son sus principales apoyos y aunque su causa genera
simpatía en muchos sectores, por lo general no se traduce en hechos.
8. ¿Por qué están peleando ahora? Tras el colapso de las conversaciones de
paz auspiciadas por Estados Unidos y el anuncio a comienzos de junio de un
gobierno de unidad entre las facciones palestinas de Fatah y Hamas, considerado
inaceptable por Israel, comenzó una escalada de violencia.
El 12 de junio tres jóvenes israelíes fueron secuestrados en Cisjordania y
días después aparecieron asesinados. Israel culpó a Hamas y arrestó a cientos
de miembros del grupo.
Esta semana Israel reconoció que no podía asegurar que el autor haya sido Hamas
o una célula independiente.
Tras los arrestos, Hamas lanzó cohetes sobre territorio israelí e Israel
lanzó ataques aéreos sobre Gaza.
El 2 de julio –un día después del entierro de los israelíes– un palestino
de 16 años fue secuestrado en Jerusalén Oriental y asesinado. Tres israelíes
fueron acusados y desde Gaza se incrementó el lanzamiento de cohetes hacia
Israel.
El 7 de julio Hamas se atribuyó la responsabilidad por el lanzamiento de
cohetes por primera vez en casi dos años, tras una serie de ataques aéreos
israelíes en los que murieron varios miembros de su brazo armado.
Al día siguiente las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron la Operación
Margen Protector contra los militantes de Hamas en la Franja de Gaza.
9. ¿Cómo justifica Israel la violencia y cómo los palestinos?
La decisión de dar luz verde a la fase
militar en el terreno tiene, según Israel, un objetivo limitado: desarmar a los
militantes palestinos y destruir los túneles construidos por Hamas y otros
grupos con el objetivo de infiltrarse en Israel.
Israel quiere el fin de los lanzamientos de cohetes de Hamas contra
territorio israelí, la mayoría de los cuales no impactan porque cuenta con la
Cúpula de Hierro, un avanzado sistema antimisiles.
Israel dice que tiene derecho a defenderse y suele decir que cualquier Estado
que se vea enfrentado a la realidad de convivir con un vecino que le lanza
cohetes, reaccionaría como lo está haciendo, y culpa a Hamas de usar escudos
humanos y de atacar desde zonas civiles en Gaza, algo que el grupo palestino
niega.
clic Lea también: ¿Justifica el uso de “escudos humanos” la muerte de civiles
en Gaza?
Hamas asegura que lanza cohetes contra Israel como legítima defensa, en
represalia contra la muerte de partidarios de Hamas a manos de israelíes y en
el marco de su derecho a resistir la ocupación y el bloqueo.
10. ¿Qué tendría que ocurrir para que haya una oportunidad de paz durarera?
Los israelíes tendrían que apoyar un Estado soberano para los palestinos
que incluya a Hamas, levantar el bloqueo a Gaza y las restricciones de movimiento
en Cisjordania y Jerusalén Oriental.
Los grupos palestinos deberían renunciar a la violencia y reconocer el Estado
de Israel.
Y se tendrían que alcanzar acuerdos razonables en materia de fronteras,
asentamientos judíos y retorno de refugiados.
Sin embargo, desde 1948, año de la creación del estado de Israel, muchas
cosas han cambiado, en especial la configuración de los territorios en disputa
tras las guerras entre árabes e israelíes.
Para Israel eso son hechos consumados, para los palestinos no, ya que insisten
en que las fronteras a negociar deberían ser aquellas que existían antes de la
guerra de 1967.
Además, mientras en el terreno bélico las cosas son cada vez más
incontrolables en la Franja de Gaza, existe una especie de guerra silenciosa en
Cisjordania con la continua construcción de asentamientos judíos, lo que
reduce, de hecho, el territorio palestino en esas zonas autónomas.
Pero quizás el tema más complicado por su simbolismo es Jerusalén, la
capital tanto para palestinos como para israelíes.
Tanto la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna Cisjordania, como el
grupo Hamas, en Gaza, reclaman la parte oriental como su capital pese a que
Israel la ocupó en 1967.
Un pacto definitivo nunca será posible sin resolver este punto. Otros podrían
negociarse con concesiones, Jerusalén no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario