Mientras aún estaban festejando con los invitados de la boda, un hombre de Arabia Saudita pidió el divorcio a su mujer, con quien contrajo matrimonio unas horas antes. El novio festejaba con su familia, y recibió una llamada de un hombre, quien le aseguró que era el amante de su mujer y que, para dar testimonio, le acababa de enviar un ramo de flores y una memoria flash con fotos muy íntimas que lo demostraban.
Un artículo publicado por el diario El Vocero de Puerto Rico indica que el novio no debía haber revisado este dispositivo de memoria el joven recién casado, pero la curiosidad y la soberbia son más poderosas que el más fuerte de los huracanes. De manera que el esposo traicionado buscó cómo visionar aquellas imágenes que cambiarían el curso de la historia familiar, según informó el portal Yahoo.
“Decidió divorciarse de su esposa en el acto”, aseguró a la prensa el único nombre que se ha hecho público, el del predicador religioso Shaikh Ghazi Bin Abdul Aziz al Shammari.
Según trascendió, el amante le había suplicado a la muchacha que suspendiera sus nupcias y se fuera con él, pero ella persistió en su empeño de contraer matrimonio con su novio oficial para así empezar de cero una nueva vida, obviamente sin él. Fue entonces que el despechado le amenazó con difundir sus fotos íntimas. Y, en efecto, no se trataba de una falsa amenaza: las imágenes llegaron al más triste de los destinatarios: el esperanzado novio.
Fiesta suspendida, lágrimas, insultos y la ruptura al acto de lo que hacía apenas unos minutos que había quedado en los registros notariales.
“El novio vino a verme al día siguiente; estaba bajo los efectos de un fuerte trauma emocional”, aseguró al Shammari.
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