Opinión
El triunfo de la misoginia
Por Raquel Rosario Sanchez-FUENTE EL CARIBE
A continuación, transcribo una muy corta lista de cosas que dijeron diversos presentadores estadounidenses, tanto en la televisión como en la radio, sobre una candidata a la presidencia de los Estados Unidos: 1. “La llaman perra porque ella se comporta como una perra”. 2.“Las mujeres son demasiado emocionales… a veces son como unas perras, ¡no voten por ellas!” 3.“Tenemos que apresar a Hillary Clinton y dispararle en la vagina”. 4.“Cuando los simpatizantes de Bernie Sanders le arrojaron papeletas de un dólar al vehículo de Hillary, me la imaginé bailando en un tubo”. 5. “¿Si metemos una mujer en la Casa Blanca, que crees que pase?” “¿Aparte de síndrome premenstrual y los cambios hormonales?” 6.“Ella está usando la ‘estrategia vaginal’”. 7.“Cuando Hillary Clinton habla, ella nos recuerda a nuestras primeras esposas mandonas y gritonas”. 8.“¿Has escuchado su voz? ¿Te sorprende que Bill Clinton siempre ande pegándole los cuernos?” 9. “Aquí hay un videojuego en el que cada vez que Hillary Clinton abre la boca para hablar, ¡tú le puedes dar una galleta!” 10.“La voz de Hillary hace llorar a los ángeles”. 11.“¿Tú aguantarías ocho años en este país teniendo que escuchar la voz de esa mujer?” 12.“Se han empezado a vender cascanueces en forma de Hillary Clinton: le pones las nueces entre las piernas”. 13.“Es una mujer débil que siempre se vive quejando”. 14.“Ella tiene la calidez humana de un inodoro de acero”. 15.“Le quiero disparar en la misma vagina y, en serio, yo no quiero que ella se muera inmediatamente; quiero que ella sienta el dolor primero”. 16.“Ella hace campaña con su hija y con su mamá para recordarle a la gente que ella tiene un útero, para que la gente sepa que ella es una mujer”. 17.“¡Hablemos de las cirugías que se ha hecho Hillary en la cara!” 18.“Cuando Hillary mostró un poco de escote en el congreso ella demostró que es una seductora con senos pequeños”. 19.“¡Deja de estar hablando tanto sobre tu genero!” 20.“¿Aceptaremos a un presidente de los Estados Unidos que sea una abuela?” 21.“Ella será la Secretaria de Estado… ¡pero sigue siendo una simple secretaria!” 22.“A Hillary le gusta hacerse la víctima”. 23.“Es una víctima profesional y esa es la única razón de por qué quiere ser Presidenta: para que todo el mundo le alabe el cérvix”.
Mucha gente dice que esto no tuvo nada que ver ni con la popularidad de Hillary Clinton ni con el resultado de las elecciones. Fueron las leyes que restringieron el voto, fueron los ultraconservadores que mintieron en las encuestas, fue la “ansiedad económica” de los blancos racistas, fue Hillary por incompetente… en fin, siempre la culpa es de todo menos de la misoginia. Las vejaciones que sufren las mujeres siempre son consideradas nimiedades insignificantes en un sistema patriarcal. Tal parece que la historia de la humanidad es una serie interminable de billones de alegatos que afirman que “el odio no es contra las mujeres en general, es solo contra esta en particular que me cae muy mal”.
A estas frases se le suman las que el hoy presidente-electo de los Estados Unidos Donald Trump le profanó a Hillary para el deleite de toda su fanaticada racista, xenófoba y enteramente misógina. Mientras más la humillaba y trataba de degradarla, más lo adoraban. Con esa fanaticada hoy sintiéndose reivindicada, al feminismo estadounidense le espera una era de hielo dolorosa.
El nuevo presidente (que tiene unas 75 demandas pendientes en el sistema judicial) prometió que si ganaba la presidencia iba a meter presa a su contrincante… aparentemente por el imperdonable crimen garrafal de utilizar un correo electrónico incorrectamente. En la imaginación de Trump, la palabra ‘corrupta’ se convirtió en el segundo nombre de Hillary y este en un momento llegó hasta a comentar que el cuerpo de Hillary no le resultaba atractivo. Expresó en un mitin: “Ella me pasó por delante en el debate y les digo, ¡lo que vi no me impresionó para nada!”
A partir del día 9 de noviembre, mucha gente se ha dado cuenta de repente que quizás Hillary no era tan horrible como la pintaban… especialmente comparada con la realidad del Presidente Trump. Eso no es ninguna coincidencia: en una sociedad machista, las mujeres siempre son exaltadas cuando, y solo cuando, el patriarcado les ha dado su merecido y las vuelve a poner en su lugar. Ahí, despojadas de poder, ya no son ninguna amenaza para nadie y la sociedad queda libre de adorarlas abiertamente sin temor a tener que enfrentar sus propios prejuicios contra las mujeres empoderadas.
Ya no importa ni lo que Trump le dijo o hizo a Hillary Rodham Clinton, ni lo que supuestamente le hizo a las más de 14 mujeres que han salido a denunciarlo por todo tipo de violencias; desde acoso sexual hasta violaciones.
A los misóginos el mensaje les llegó fuerte y claro. Tal como el nuevo Presidente estadounidense dijo en aquella grabación que todo el mundo pensó inocentemente que podría detener su acenso, a las mujeres puedes hacerles lo que tú quieras.
Total, si tienes mucha suerte, al final el Colegio Electoral estadounidense te apoyará todas tus barrabasadas y te pondrá de Presidente sin importar la voluntad de la mayoría del electorado. ¿Y la mujer que sacó casi un millón de votos más que tú y gano el voto popular? ¡Pues que llore que es que las mujeres son demasiado emocionales!
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