SANTURCE, PUERTO RICO.- Celebramos la vida de Pablo Edwin Finkenbinder, conocido por toda Latinoamérica como el Hermano Pablo. Pablo nació el 24 de septiembre de 1921 en Santurce, Puerto Rico, y fue al cielo a encontrarse con su Salvador el 27 de enero de 2012 en Irvine, California.
El miércoles 25 de abril Pablo celebró su 70 Aniversario de Bodas con su amada esposa Linda, y con amigos y familiares. Se sintió bien, rió y bromeó con todos. Al atardecer se quejó de un fuerte dolor de cabeza, y lo llevaron de emergencia al hospital. Sus hijos, nietos y amigos se reunieron allí para pasar con él sus últimas horas. Pasó en paz a la presencia del Señor a las 3:55 am (hora del Pacífico) el viernes, 27 de enero.
Pablo era muy conocido públicamente, habiendo predicado en pueblos y ciudades a lo largo y ancho de América Latina durante los últimos setenta años. Conmovía a todo el que lo escuchaba con las anécdotas que contaba, y miles de personas aceptaron a Cristo como resultado de sus mensajes.
Sin embargo, quienes lo conocían personalmente sentían más que nada el amor que mostraba a cada persona. Ya fueran altos mandatarios o servidores en restaurantes y empleados en los hoteles que frecuentaba, sentían la intensidad del amor y del afecto que les manifestaba.
El miércoles 25 de abril Pablo celebró su 70 Aniversario de Bodas con su amada esposa Linda, y con amigos y familiares. Se sintió bien, rió y bromeó con todos. Al atardecer se quejó de un fuerte dolor de cabeza, y lo llevaron de emergencia al hospital. Sus hijos, nietos y amigos se reunieron allí para pasar con él sus últimas horas. Pasó en paz a la presencia del Señor a las 3:55 am (hora del Pacífico) el viernes, 27 de enero.
Pablo era muy conocido públicamente, habiendo predicado en pueblos y ciudades a lo largo y ancho de América Latina durante los últimos setenta años. Conmovía a todo el que lo escuchaba con las anécdotas que contaba, y miles de personas aceptaron a Cristo como resultado de sus mensajes.
Sin embargo, quienes lo conocían personalmente sentían más que nada el amor que mostraba a cada persona. Ya fueran altos mandatarios o servidores en restaurantes y empleados en los hoteles que frecuentaba, sentían la intensidad del amor y del afecto que les manifestaba.
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