Álvarez Strachan, la joven que mató a su exnovia, hirió a otras dos y luego se quitó la vida, desde su adolescencia presentó signos de lesbianismo y era una buena hija, dijo Juan Felipe Álvarez, su padre.
Con lento caminar y aun consternado, atendía ayer a las 10:05 de la mañana a clientes de su colmado, el progenitor de la homicida-suicida de 25 años que la emprendió a tiros contra tres mujeres el pasado martes a las 9:30 de la noche, en el sector Barrio Lindo, de San Pedro de Macorís.
“Ella lo tenía muy oculto (refiriéndose a la preferencial sexual de su hija). Tuve más que indicios acerca de su preferencia, tuve casi pruebas, pero me hacía el que no lo sabía”, dijo el señor quien confesó que nunca tocó el tema con su hija quien en todo era excelente, según expresó.
Explicó que esa noche la joven abogada aprovechó que su hermano Juan Carlos Álvarez estaba dormido y tomó el arma de fuego con la que posteriormente cometió el hecho ocurrido en la calle La Piedra del referido sector.
En cuanto a las personas que se sienten atraídas por otra de su mismo sexo, dijo que “yo lo veo muy mal, inmoral e incorrecto. A mis hijos los críe y los instruí para que ni siquiera hablaran mentira, pero después de grandes ellos son libres de elegir su vida”.
Según manifestó a elCaribe, en su adolescencia, Ángela era muy rebelde, pero a medida que iba creciendo se convertía en mejor persona, “ella dio un giro de 360 grados de manera positiva. Era muy buena hija”, expresó mientras le salían las lágrimas al hablar de la occisa.
El patio frontal de la iglesia evangélica Esmirna fue el escenario del hecho de sangre que consternó a la comunidad, donde niños y adultos fueron testigos de una tragedia desatada por un supuesto ataque de celos.
Según informaron miembros de la iglesia, Ángela, en un tiempo asistía e incluso llegó a ser presidenta de los jóvenes, por lo que dijeron que a pesar de que a los 17 años dejó de asistir, quedaron atónitos por su comportamiento.
Dijeron que se encontraban dentro de la iglesia cuando llegó y disparó a Pura Santana de la Rosa, quien se presume era su pareja sentimental y que en el momento del hecho se encontraba con Grissel Rosario, a quien hirió, así como a la joven Casandra Paredes del Rosario, de la misma edad. En ese instante, dentro del templo cristiano se encontraba su madre, Jacinta Strachan, quien no quiso ofrecer declaraciones a la prensa.
“Ángela se apartó de los caminos de Dios”
“Cuando ella llegó y comenzó a disparar salimos corriendo, nos escondimos en la iglesia y entramos a los niños que estaban afuera para que no salieran heridos, cuando vimos que se trataba de Ángela no lo podíamos creer”, fueron las palabras de una miembro de la iglesia que prefirió no decir su nombre.
Aseguró que la joven era buena persona y que a pesar de que ya no era cristiana nunca dio mala impresión, ni presentó algún signo de agresividad.
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