Altos de Chavón, La Romana.- La noche del pasado sábado quedará marcada para los nuevos exaltados al Pabellón de la Fama del Béisbol Latino. Una ceremonia en la que la emoción, los aplausos y el canto de “cumpleaños feliz” a la madre de Sammy Sosa, fue parte de lo vivido en el Anfiteatro Altos de Chavón.
Orlando “El Duque” Hernández, de Cuba; Omar Vizquel, de Venezuela; Jesse Orosco, de México; Edgar Rentería, de Colombia; Iván Rodríguez, de Puerto Rico, y Sosa, de República Dominicana son los nuevos inquilinos del Salón de la Fama del Béisbol Latino. Conrado Marrero, de Cuba; Federico “Chichi” Olivo, de República Dominicana; Emilio Cueche, de Venezuela; Enrique Romo, de México, e Hiram Bithrom (póstumo) de Puerto Rico; también fueron exaltados a la inmortalidad como veteranos. Manny Acta fue el primero en presentar a Jesse Orosco, desbordándose en elogios hacia el mexicano, quien recordó sus anécdotas en el béisbol y resaltó la cultura del país del merengue y la bachata.
El segundo en ser exaltado fue Vizquel, quien recibió la placa de Weill y alabó al venezolano. “Nunca pensé llegar a ser uno de los mejores de América Latina. La juventud no debe dejar atrás sus sueños. Yo soy un fiel ejemplo de ello”, expresó Vizquel. Rentería fue el siguiente en ser exaltado. En su discurso dijo que su carrera en Grandes Ligas fue buena gracias a su disciplina. “Ser colombiano y estar en el Salón de la Fama del Béisbol Latino me hace sentir muy orgulloso. Me siento colombia-dominicano porque vine a este país a jugar con el Licey (torneo 96-97)”, expuso Rentería.
De su lado, Iván Rodríguez paró a todos los presentes cuando subió al pódium. En su discurso, muy emotivo, despertó lágrimas en los presentes. Cuando le tocó hablar de sus padres no se contuvo y duró más de un minuto llorando. “Este es un premio muy grande para mí. Representar el mejor béisbol del mundo es grandioso”, indicó el nativo de Manatí, Puerto Rico.
El Duque Hernández, con su estilo peculiar, dijo que nunca es tarde si la dicha es buena. Apuntó que llegó a Grandes Ligas a los 32 años de edad y que dio lo mejor de él. El momento esperado de la noche llegó al final. La voz de Ernesto Jerez, el maestro de ceremonia, llamó a Roberto Alomar para que entregue el pergamino de exaltación a Sosa.
El nativo de San Pedro dio un discurso de unos cinco minutos con papel en mano. Agradeció e hizo historia sobre su carrera. Subió al escenario a su madre, a quien felicitó en medio de su discurso, ya que cumplió año ese mismo sábado.
Sammy se despidió de todos los presentes con su estilo peculiar. Sus dos dedos los pegó de su pecho e hizo la famosa seña al público, que desde inicio del discurso nunca se sentó.
“Esto es hermoso. Me siento contento con esta alta distinción que me dan de ser exaltado al Salón de la Fama del Béisbol Latino. Esto se lo dedico a mi madre, quien siempre ha estado a mi lado al igual que a mi esposa, quien me ha dado seis hijos”, sostuvo “El Bambino”. Todos los exaltados se pusieron de pie y gozaron con Sosa el discurso. Al final todos los presentes le cantaron feliz cumpleaños a la madre de Sammy, Mireya, y los fuegos artificiales no se hicieron esperar.
Durante el evento se entregaron premios especiales al Latino de Oro, tanto en la Liga Americana y Nacional a los peloteros Salvador Pérez y Adrián González. El premio Tom Lasorda se le entregó al exdirigente Bobby Valentine; Premio Felipe Alou a Phil Regan; y el Regreso del Año a Álex Rodríguez. Este último hizo el agradecimiento a través de un video.
No hay comentarios:
Publicar un comentario