Teniente de la Policía golpea vendedora en Boca Chica y la deja grave

BOCA CHICA.-Una mujer se encuentra hospitalizada luego que recibiera una golpiza por un teniente del Cuerpo Especializado de La Policía de Turismo (CESTUR) de servicio en el balneario con el mismo nombre de este municipio, convirtiéndose en la tercera víctimas de violencia por parte de los agentes.

Se trata de Ramonita Espinosa, quien manifestó que recibió patadas, trompadas y choque eléctrico por parte de un teniente miembro del CESTUR, por negarse a pagar RD$500 pesos para que se le permitiera vender "fritura" en la playa.

La mujer, de 49 años de edad, se encuentra grave y bajo observaciones medicas en el Hospital Materno Infantil de Boca Chica, donde se le practican algunos exámenes para referirla a un centro especializado donde diagnosticarán la gravedad de su cuadro clínico.

Según el personal médico que asiste a Ramonita Espinosa, se le ha indicado a la paciente radiografías en distintas partes del cuerpo y un electrocardiograma para determinar si su estado cardiaco fue alterado debido a los choques eléctricos que recibió.

Los galenos de turno en el centro asistencial explicaron que miembros de la CESTUR llevaron horas antes a la mujer para examinarla y obtener un examen que especifique que no fue golpeada y que horas más tarde llegaron con ella desmayada por los golpes recibidos.

Espinosa manifestó que cuando fue llevada al hospital la primera vez y que a ellos le entregaron el diagnostico de que no había sido golpeada, el teniente le dijo "ahora te jodiste porque con este papel tu no podrá decir de la golpiza que yo te voy a dar", según la víctima que citó otras palabras impublicables. 

La información fue confirmada en el cuartel policial del paraje los Tanquecitos del municipio de Boca Chica, donde miembros de ese destacamento dijeron que la mujer fue llevada a ese cuartel para dejarla detenida pero ellos no la aceptaron porque presentaba golpes por todo el cuerpo.

Se recuerda que en el mes de febrero Marlene González Ramos, fue golpeada por los miembros de CESTUR en Boca Chica en presencia de su hija de siete años de edad, quien fue detenida en violación a la leyes por más de cinco días en una celda junto a su pequeña.