Un joven de 18 años resultó muerto ayer tarde de un cartuchazo en el tórax, durante enfrentamientos que se produjeron en Villa Cerro de este municipio, en la huelga iniciada en la mañana en demanda de varias obras.
Juan Carlos Jiménez Contreras murió cuando era trasladado al hospital Nuestra Señora de La Altagracia.
Al menos otras personas resultaron heridas entre ellas un camarógrafo. Mientras que hubo decenas de detenidos y enfrentamientos entre agentes policiales y manifestantes.
El camarógrafo Miguel Jiménez, de Visión Digital, recibió un impacto de un perdigón encima del ojo izquierdo, al escapársele un disparo a uno de los agentes policiales.
Entretanto, anoche levantaron el paro que había iniciado la Federación de Juntas de Vecinos de la provincia La Altagracia, luego de que los huelguistas sostuvieran un encuentro con el obispo Nicanor Peña Rodríguez; la alcaldesa Karina Aristy Cedeño, y el gobernador Ramón Güilamo Alfonso. La Federación, a través de Esteban Castillo, dio un plazo de un mes al Gobierno para que ejecute un pliego de demandas, entre ellas, que sea clausurada la cárcel preventiva de Higüey, debido a que han muerto varios reclusos por diferentes tipos de enfermedades.
También exigen la terminación del acueducto, el arreglo de las calles del municipio, la eliminación de vertederos de basura en distintos sectores y que se termine la construcción del nuevo hospital, entre otras.
En tanto que uno de los sectores donde mayor tensión hubo fue en Villa Cerro, donde colocaron un portón en el puente que da acceso al barrio para que la Policía no pudiera penetrar, igual sucedió en San José, Los Platanitos y San Francisco donde se prolongaron los enfrentamientos.
El general Manuel Rodríguez Miranda, encargado de la regional Este de la Policía, en La Romana, les había ordenado a los agentes no penetrar al sector Villa Cerro para evitar enfrentamientos, ya que según dijo hay personas que buscaban provocar una tragedia en esa zona.
En todas las entradas y salidas de Higüey, así como en las entidades bancarias, se mantuvo una estrecha vigilancia policial. Las actividades educativas, del transporte y del comercio se encuentran paralizadas en casi 90 por ciento en la provincia La Altagracia, en reclamo del cierre de la cárcel donde han muerto más de diez reclusos.
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