MANUEL ANTONIO VEGA
Reportaje Especial
HATO MAYOR.-La crónica deportiva recibió la madrugada del domingo 19 de junio una significativa baja, al ser asesinado de un balazo a la cabeza uno de sus mayores y mejores exponentes en Hato Mayor.
Rafael Cruz López (Livin), 42 años, se pasó el día dando vueltas y visitando amigos, pero en hora de la noche se fue a disfrutar a la discoteca Nigth Room, donde fue localizado por Francis Vargas Mejía (Cacaito), quien por una mujer se acercó hasta donde estaba y sin mediar palabras le hizo un disparo a la cabeza, que le arrancó la vida.
Tras la muerte, su verdugo tomó por la mano a su mujer, pistola en mano y en son amenazante se esfumó del lugar.
Al momento de ser asesinado, Livín vestía un poloshirt color rojo con rayas blancas, y un jean azúl, tenis negro y su reloj, un Citizen, marcaba la 1:45 de la madrugada, hora en que su verdugo se acercó y disparó a mansalva a la cabeza del comunicador.
Se fue a la casa de su concubina, donde antes de irse a la cama caminó unos 200 metros, hasta la pared trasera de la escuela Villa Ortega, donde enterró el arma homicida, pero antes escondió en un lugar no precisado el peine de la pistola Smith & Wesson, calibre 9 milímetros, que había comprado recientemente.
Vecinos que ya estaban enterado de la muerte y que vieron cuando la mujer y el victimario llegaron a su casa de la calle Primera, en el el sector Villa Ortega, al norte de aquí, se pusieron al acecho y vieron cuando el individuo salió por la parte trasera de la casa y cavó en tierra adherida a la pared de la escuela, para esconder el arma.
Versiones no certificadas dan cuenta que Cacaito habría comprado el arma de fuego y que llegó a comentar entre amigos no precisados, que una bala de esa era para un tipo que importunaba a su mujer, lo que hace presumir que se trataba del comunicador.
Horas más tarde, la policía y el fiscal Wintel Alí Rodríguez, con una orden judicial, se presentó con una orden a la casa, donde dormía como si nada Nancy Castillo y su concubino Francis Vargas Mejía (Cacaito), quien admitió que cometió el hecho.
Versiones, previo al hecho, dan cuenta que la víctima y su ex pareja habían sostenido una discusión, lo que habría incomodado a Vargas Mejía, quien actualmente mantiene una relación sentimental con la mujer.
La victima quien producía el programa de televisión “Livin en los Deportes” a través del canal local 12 Visión 2000, estaba sentado junto al DJ del establecimiento, cuando su víctima se le acercó y le disparó sin mediar palabra, para luego escapar del lugar.
El fiscal Wintel Alí Rodríguez y el legista Santini Calderón Gastón, realizaron el levantamiento del cadáver en el centro de diversión y posteriormente fue enviado para fines de necropsia al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), en San Pedro de Macorís.
Las autoridades confirmaron que también fueron apresados los propietarios de la discoteca, a quienes el fiscal Wintel Alí Rodríguez dijo tienen responsabilidad penal, por permitir la entrada al centro de diversión de personas armadas.
Testigos oculares tienen como tesis que Livín, como era conocido el productor del programa de televisión “Livin en los Deportes” del canal 12 Visión 2000, estaba sentado en una silla próximo al Dj, cuando una persona penetró y sin mediar palabras le hizo un disparo a la cabeza y huyó del lugar.
CONMOCIÓN
La muerte del comunicador ha compungido a la población de Hato Mayor, que estaba acostumbrado a ver de lunes a viernes su programa a la 12:00 del mediodía por Visión 2000, canal 12.
Airadas manifestaciones de dolor y condena a todo los niveles se han producidos en los medios radiales, televisivos y las redes sociales en la ciudad de Hato Mayor, cuyos habitantes no salen del desconcierto por la forma en que fue extrañado de sobre la tierra un ser tan sano, noble, honesto y humilde como Livin, como era conocido por todo el pueblo el comunicador.
El sepelio, realizado a las 4:00 de la tarde del pasado domingo fue una verdadera manifestación, donde asistieron más de 2 mil personas, incluyendo autoridades municipales, provinciales, así como profesionales, empresarios y gente común del pueblo, a muchos de los cuales se le veía llorar como si se tratara de un familiar que se le murió.
El escritor y periodista Farid Kury lo escribió en su cuenta de Facebook “Un maldito asesino le cegó al vida de un disparo mortal.
Livin era una voz de mi pueblo. Livin era un hombre de posiciones claras y definidas, hechas públicas sin dobleces. Livin era esencialmente un hombre bueno, limpio, sano, decente, alegre y trabajador.
Su vida fue una vida ejemplar, adornada de una mezcla de humanidad, de humildad, de servicio, de generosidad y de profundo sentido ético, virtudes que lo hacían ser querido por todos sus amigos, colegas y familias. Hoy estoy triste, como lo está todo Hato Mayor.
La madrugada del 19 de julio de 2015 será recordada por siempre en Hato Mayor por ese hecho tan estremecedor que nunca debió ocurrir”.
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