Por Manuel Antonio Vega
LA ROMANA.- Con el aparente propósito de mejorar sus ingresos, vigilantes privados se habrían constituido en banda de malhechores, para cometer robos, atracos, asaltos, donde muchos de los muertos son compañeros que laboran para una misma compañía de seguridad privada.
Al menos 7 vigilantes han sido asesinados a quemarropa por compañeros de armas, que supuestamente operan una banda en el Este del país.
Víctor Hernández Vásquez, jefe de la Dirección Regional Este de la Policía Nacional, dijo que logró establecer que los robos de escopetas y muertes de vigilantes privados, ocurridas en La Romana, fueron acciones realizadas por sus propios compañeros de seguridad.
La Dirección Regional Este de la Policía Nacional logró determinar que los robos de escopetas y muertes de vigilantes privados ocurridas en los últimos días, fueron muertes hechas por sus propios compañeros.
El oficial no reveló los nombres de varios detenidos ni tampoco las compañías que dan servicios a empresas de La Romana, Higüey, Hato Mayor, San Pedro de Macorís, El Seibo y la zona turística de Higüey y Juan Dolio.
De acuerdo a fuentes, los propios compañeros mataban y robaban las armas para poder cometer fechorías
La ola de crimen que afecta a vigilantes en los pueblos de la región Este, ha obligado a que muchos guardianes renuncien a los puestos de trabajos, por temor a ser asesinado.
Cada uno de los casos donde se involucra un vigilante asaltado y muerto, está siendo investigado por un equipo de Crímenes y Delitos, bajo el mando del general Víctor Hernández Vásquez.
La supuesta banda de vigilantes que atraca, roba y mata a sus propios compañeros habrían llegado a ejecutar hasta dos guardianes por noche, para hacerse del arma, que luego venden, no se sabe a quién.
Entre los guardianes muertos a manos de la banda se citan a Santo Astacio (Nelsito), fue asesinado en el muelle de San Pedro de Macorís;
También en San Pedro de Macorís, desconocidos mataron de varios disparos al vigilante de la envasadora de gas GH’TRADE, Julio Santana (Héctor)
El caso más sonoro fue donde dos vigilantes fueron asesinados a tiros en la carretera La Romana-San Pedro de Macorís.
Las víctimas fueron identificadas como Pedro del Rosario, de 35 años, y Santos Báez, de 67. Lo extraño de todo es que solo se investiga pero no hay nadie apresado, para responder por las muertes que están llevando luto y dolor a muchos hogares humildes de la región Este.
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