Santo Domingo, (EFE).- El Departamento de Trabajo estadounidense abrió una investigación en República Dominicana sobre las denuncias del sacerdote Christopher Hartley, quien acusa a productores de azúcar del país de someter a condiciones de esclavitud a trabajadores del sector, informó la embajada de EE.UU.. Hartley está en la actualidad fuera de la República Dominicana, pero trabajó desde 1997 hasta 2006 en la parroquia de San José de los Llanos, en la oriental provincia de San Pedro de Macorís, entre los bateyes (aldeas enclavadas en medio de las plantaciones de azúcar).
El sacerdote anglo-español ha realizado desde hace años denuncias sobre el trato que las grandes empresas productoras dan a los trabajadores, en su mayoría haitianos, que se dedican a cortar la caña de azúcar.
Les ha acusado de tráfico de personas, trabajo infantil, discriminación racial y falta de asistencia sanitaria, así como de explotación, fraudes y abusos laborales.
La embajada de los Estados Unidos confirmó hoy en un comunicado la llegada al país caribeño de una delegación de la Oficina de Comercio y Asuntos Laborales (OTLA, por su sigla en inglés) del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos.
La visita de esta comisión está prevista en el Tratado de Libre Comercio suscrito entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (DR-Cafta, por su sigla en inglés) y responde a la recepción, en diciembre de 2011, de una solicitud de Hartley, quien denunció "violaciones con respecto al empleo de la mano de obra laboral en los plantaciones azucareras en la República Dominicana".
Según dijo hoy el sacerdote, ante la llegada de la inspección, los trabajadores "están siendo amenazados" sobre las "consecuencias que tendría hablar acerca de sus condiciones de vida y trabajo" con el equipo estadounidense.
La investigación pretende determinar "si las acciones de la República Dominicana son incompatibles con las obligaciones establecidas en el capítulo laboral del Tratado de Libre Comercio", señala la nota de la embajada.
Esta evaluación, que la OTLA llevará a cabo durante 180 días junto con la Oficina del representante Comercial de Estados Unidos y el Departamento de Estado y en colaboración con el Gobierno dominicano, no supone "una determinación" acerca de las denuncias del sacerdote, dijo la fuente.
Sobre las denuncias de Hartley, el canciller dominicano, Carlos Morales Troncoso, dijo que su propósito es denigrar y empequeñecer a la República Dominicana y agregó que "los avances en la mejoría en las condiciones laborales en la industria azucarera están a la vista, salvo la del sacerdote español", según publicó hoy el periódico Listín Diario. EF
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