La Policía informó que detuvo a tres hombres que el pasado sábado se habían hecho pasar como agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas y secuestraron a una joven junto a su hija de siete meses por las que pidieron a sus familiares RD$300 mil pesos para liberarlas.
Dice que fueron capturados momentos después que miembros de la Policía Preventiva sorprendió a uno de ellos retirando, acompañado de la víctima, la suma de RD$126 mil pesos de una sucursal bancaria ubicada en un supermercado a la salida de Higüey- El Seibo.
Un informe de la Policía señala que los detenidos son José Luis Núñez Sánchez, de 29 años; Alberto Leedor Méndez, de 24, y Andrés Sorveven Desen, de 35, a quienes la institución del orden acusa de secuestrar a la joven Yennifer Brito Mejía junto a su hija, tras una persecución en la carretera Romana-San Pedro de Macorís y donde, próximo al hotel Tu y Yo, el esposo de la joven logró escapar por entre unos matorrales.
Las víctimas transitaban a bordo del vehículo Honda, verde, el cual presenta impacto de bala en la puerta del conductor.
Según la Policía, a Núñez Sánchez le fue ocupada la pistola Browning, calibre 9 milímetros, número V883455, con su cargador, ocho capsulas para la misma, y dos celulares. Al ser depurada, el arma de fuego figura con denuncia del 22-01-2011 presentada por la señora Luz María Santana.
Dice, también, que Leedor Méndez tenía en su poder una pistola calibre 9 milímetros, con número y marca no legibles, con su cargador y ocho capsulas. Además un celular, un par de guantillas de color blanco y negro, y un tairra negro. De igual manera, los agentes policiales ocuparon a Sorveven Desen la escopeta EGE, calibre 12, número 58923, con seis cartuchos y un celular. Esta arma figura a nombre de Quilvio Bienvenido Rodríguez González.
Al ser interrogada Yennifer Brito Mejía explicó que a eso de las 9:30 de la noche del sábado pasado mientras iba con su concubino Carlos David Reyes Agustín en el referido carro por la carretera Romana-San Pedro de Macorís, tres individuos a bordo de una jeepeta Montero Sport, color gris, placa 072643, los persiguieron y el que estaba sentado al lado del conductor les hizo un disparo que impactó en el auto.
Siempre de acuerdo a la versión de la joven secuestrada, en esas circunstancias su compañero aumentó la velocidad del vehículo intentando escapar de la persecución, pero que decidió detenerse en una calle donde ella se escondió en el patio de una casa y él huyó hacia unos matorrales.
Los hombres que los perseguían la obligaron a subir en la referida jeeepeta diciéndole que eran de la DNCD y que en ese momento recibió una llamada telefónica de su esposo quien le preguntó de su situación, pero uno de los secuestradores le manifestó que tenía que entregar 300 mil pesos por su libertad y que si no pagaba le pondrían una balanza, droga y una pistola.
Explicó la joven Brito Mejía que los hombres se llevaron el auto de su pareja y le indicaron que lo dejaron en el Destacamento de la Policía ubicado en Los Mulos. Dijo a los investigadores que llegaron a eso de la 1:00 de la madrugada a Higüey, donde amaneció en la Cabaña Mi Casa y a eso de las 9 de la mañana del domingo fue obligada a ir a una sucursal bancaria.
Señaló que mientras contaba los 126 mil pesos que retiró pudo conversar con la cajera del banco que le atendía sobre la situación y desde la entidad comercial se comunicaron con la Policía Preventiva, cuyos agentes se presentaron de inmediato.
Un informe de la Policía señala que los detenidos son José Luis Núñez Sánchez, de 29 años; Alberto Leedor Méndez, de 24, y Andrés Sorveven Desen, de 35, a quienes la institución del orden acusa de secuestrar a la joven Yennifer Brito Mejía junto a su hija, tras una persecución en la carretera Romana-San Pedro de Macorís y donde, próximo al hotel Tu y Yo, el esposo de la joven logró escapar por entre unos matorrales.
Las víctimas transitaban a bordo del vehículo Honda, verde, el cual presenta impacto de bala en la puerta del conductor.
Según la Policía, a Núñez Sánchez le fue ocupada la pistola Browning, calibre 9 milímetros, número V883455, con su cargador, ocho capsulas para la misma, y dos celulares. Al ser depurada, el arma de fuego figura con denuncia del 22-01-2011 presentada por la señora Luz María Santana.
Dice, también, que Leedor Méndez tenía en su poder una pistola calibre 9 milímetros, con número y marca no legibles, con su cargador y ocho capsulas. Además un celular, un par de guantillas de color blanco y negro, y un tairra negro. De igual manera, los agentes policiales ocuparon a Sorveven Desen la escopeta EGE, calibre 12, número 58923, con seis cartuchos y un celular. Esta arma figura a nombre de Quilvio Bienvenido Rodríguez González.
Al ser interrogada Yennifer Brito Mejía explicó que a eso de las 9:30 de la noche del sábado pasado mientras iba con su concubino Carlos David Reyes Agustín en el referido carro por la carretera Romana-San Pedro de Macorís, tres individuos a bordo de una jeepeta Montero Sport, color gris, placa 072643, los persiguieron y el que estaba sentado al lado del conductor les hizo un disparo que impactó en el auto.
Siempre de acuerdo a la versión de la joven secuestrada, en esas circunstancias su compañero aumentó la velocidad del vehículo intentando escapar de la persecución, pero que decidió detenerse en una calle donde ella se escondió en el patio de una casa y él huyó hacia unos matorrales.
Los hombres que los perseguían la obligaron a subir en la referida jeeepeta diciéndole que eran de la DNCD y que en ese momento recibió una llamada telefónica de su esposo quien le preguntó de su situación, pero uno de los secuestradores le manifestó que tenía que entregar 300 mil pesos por su libertad y que si no pagaba le pondrían una balanza, droga y una pistola.
Explicó la joven Brito Mejía que los hombres se llevaron el auto de su pareja y le indicaron que lo dejaron en el Destacamento de la Policía ubicado en Los Mulos. Dijo a los investigadores que llegaron a eso de la 1:00 de la madrugada a Higüey, donde amaneció en la Cabaña Mi Casa y a eso de las 9 de la mañana del domingo fue obligada a ir a una sucursal bancaria.
Señaló que mientras contaba los 126 mil pesos que retiró pudo conversar con la cajera del banco que le atendía sobre la situación y desde la entidad comercial se comunicaron con la Policía Preventiva, cuyos agentes se presentaron de inmediato.
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