Detallan operativo orquestado para matar a José Silvestre

SD. La noche del lunes primero de agosto del 2011, y en horas de la madrugada del siguiente, cuando fue asesinado el periodista José Silvestre, el hoy prófugo Matías Avelino Castro y/o Joaquín Espinal Almeyda, así como los ahora imputados Ángel Amed Mañón Gutiérrez, Fermín Marcelino Calderón, Franklin Lugo Mejía y Elvin Canario D'Oleo, se comunicaron varias veces vía telefónica y se reunieron para ultimar los detalles del plan criminal.

Así lo establece la acusación presentada por ante el Juzgado de la Instrucción de San Pedro de Macorís, por la Unidad Antilavado de la Procuraduría General de la República y la Fiscalía de esa jurisdicción.

A tales fines, narra que a las 5:00 a.m., del 2 de agosto del 2011, junto a un hombre en estos momentos prófugo, identificado como "Viejo", salieron desde GM Publicidad, ubicada en la Capital, hacia La Romana, donde lo esperaba el actual imputado Denny Junior Serrano (Junior Presión), en su residencia.

De ahí salieron en busca de su víctima, el periodista José Agustín Silvestre, al cual esperaron en los alrededores de su domicilio.

Cuando éste salió, lo siguieron cuando se dirigía a pie, conjuntamente con su nieto, a buscar su vehículo, que dejaba guardado en un garaje, ubicado en las proximidades de su residencia.

El expediente consigna que en ese momento, los hoy imputados interceptaron a Silvestre, se abalanzaron sobre él y lo introdujeron a la fuerza a la yipeta Toyota Highlander Limited, año 2002, placa G086378, luego de que el imputado D'Oleo le realizara un disparo que le impactó en el flanco derecho (abdomen), con entrada sin salida.

Posteriormente introdujeron a la víctima en el vehículo, los imputados arrancaron a toda marcha siguiendo la trayectoria hacia San Pedro de Macorís y al lograr salir a la carretera a unos cuantos kilómetros, Canario D'Oleo se desmontó y le colocó la placa al vehículo.

Al seguir transitando, éste supuestamente le indico a Mañón que hiciera una parada para deshacerse del cuerpo de Silvestre, porque ya había fallecido.

Al llegar específicamente en la entrada del Batey El Peñón se desmontaron, sacaron el cuerpo y le realizaron dos disparos más, uno con entrada de distancia en la cara lateral derecha del cuello, que penetró la cavidad endocreaneana y el segundo la cara lateral derecha del cuello