martes, 9 de septiembre de 2008

HAITIANOS ASALTAN GUAGUA EN HATO MAYOR


HATO MAYOR.- Tres nacionales haitianos, portando pistolas asaltaron anoche una guagua del transporte interurbano, de Hato Mayor, despojando del dinero al chofer, cobrador y pasajeros que abordaban la unidad vehicular, perteneciente al Sindicato de Transporte Hato Mayor (SITRAHAM). La acción de los haitianos afectó a la guagua ficha 37 conducida por Santo Peguero (Cara de Block), quien dijo que los cacos cargaron con 800 pesos que se habían producido del viaje Macorís-Hato Mayor.
“Uno de los asaltantes me colocó una pistola a la cabeza y me obligó entregarle el dinero, mientras los restantes obligaban a los pasajeros a punta de cuchillos entregar prendas y dinero”, contó Santo Peguero.
El hecho se produjo a la altura del kilómetros 2, entrando a Hato Mayor y los delincuentes haitianos utilizaron una pistola y armas blancas para cometer su acción.
Tras cometer la acción vandálica, los haitianos huyeron rumbo a la comunidad de Los Hatillos, siendo seguido por la policía, sin darle alcance.
En las últimas semanas nacionales haitianos han estado involucrados en crímenes, asaltos y casos de drogas en Hato Mayor.
Los últimos asesinatos perpetuados por haitianos afectaron la vida de los hacendados Francisco Trinidad, Rafael Santana y Ramón Reyes, los dos primeros asesinados en sus respectivas fincas de las secciones Manchado y La Sierra, mientras que el tercero le quitaron la vida en la carretera que va a la comunidad de Yerba Buena.
La presencia haitiana en la provincia Hato Mayor está preocupando al procurador fiscal, Manuel Emilio Santana Montero, quien pidió a Inmigración tomar acciones enérgicas contra los haitianos, ordenando su repatriación.
Dijo que muchos haitianos están ligados a robos, asaltos, atracos, al crimen organizado y el narcotráfico, en varias comunidades de Sabana de la Mar, El Valle y Hato Mayor.
Se dijo que haitianos también asaltaron una guagua de pasajeros de ASTRAPU en San Pedro de Macorís, obligando al chofer y pasajeros entregarle dinero y prendas, ante la amenaza de muerte si no accedían a sus peticiones.

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