Puerto Rico. Agencias. Aunque usted no lo crea, en una funeraria de Ceiba, Puerto Rico, velan a un perro al que su dueño quiere despedir como el hijo perruno que representó el animalito en su vida.
El doliente es Eusebio Carrasco, quien dijo al diario puertorriqueño primerahora.com que “Con esto yo quiero promover el amor por los animales. Que las personas entiendan que nuestras mascotas son parte de nuestra familia y que cuando mueren merecen ser respetados como si fuera un hijo. Amor es amor…”, dijo lloroso mientras observaba el cuerpo del animalito que yace en un ataúd blanco y tiene entrelazada en sus patitas una rosa blanca.
Decenas de personas llegan desde esta mañana a Ceiba Funeral Home a participar del singular velatorio del hermoso perro sato.
Unos llegan por curiosidad y otros por solidaridad con Eusebio , quien hace cuatro años decidió adoptar a Brownie al que crío y amó como parte de su núcleo familiar.
“Invité a que vengan otras personas con sus mascotas y los niños…”, dijo quien le entrega a los visitantes una tarjeta de recordatorio que lee lo siguiente: “Fuiste mi consolador en todos los momentos difíciles.
En momentos de llanto secaste mis lágrimas. Jugabas conmigo y me acariciabas con tus patitas. Por eso eres, fuiste y siempre serás especial para mi…”.
Según explicó el papá adoptivo del perrito Brownie -cuyo cuerpo comienza a expedir olor fuerte- el animalito no estaba enfermo.
“No sé qué fue lo que pasó. Yo me despedí de él antes de irme para la iglesia. Le dije: ‘ven a darle un beso a papi’. Y me lamió la cara… cuando regresé ya estaba muerto”, explicó sobre las incidencias de la muerte del perro ocurrida el domingo en la mañana.
Don Eusebio asegura que a raíz del funeral de Brownie, creará un plan especial para velatorios de mascotas. Los precios por el servicio fúnebre podrían fluctuar entre $1,500 y $2,000.
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