SANTO DOMINGO. Matías Avelino Castro, el presunto autor intelectual del asesinato del periodista José Silvestre, estuvo preso en una cárcel del Estado Libre y Asociado de Puerto Rico, donde guardaba prisión tras ser condenado a 30 años por el delito de narcotráfico.
De acuerdo con documentación de autoridades federales norteamericanas, se fugó, en fecha 31 de enero de 2005, de un destacamento policial del condado de Bayamón, utilizando la falsa identidad de Milton Martínez Rodríguez.
La acusación en contra del imputado, formulada por ante el Juzgado de la Instrucción de San Pedro de Macorís, establece que en el vecino país también utilizó las identidades de Joaquín Espinal Almeyda y José Contreras, para realizar operaciones delictivas vinculadas al tráfico ilegal de drogas.
Detalla que luego de la fuga, se radicó en los municipios Samaná y Sabana de la Mar, utilizando su falsa identidad de Joaquín Espinal Almeyda, para alegadamente reanudar las actividades de narcotráfico en la región Este.
A pesar de que el fugitivo presuntamente dirigía un grupo de personas dedicadas al narcotráfico, mantenía un bajo perfil, haciéndose pasar como un comerciante radicado en la provincia de Samaná, aunque con grandes intereses y operaciones comerciales en la ciudad de Santo Domingo y en la provincia San Cristóbal, utilizando como supuesto socio y testaferro en sus operaciones de lavado de dinero al ex pelotero de Grandes Ligas, José Rijo.
El Ministerio Público asegura que a sabiendas de la procedencia ilícita de los recursos económicos puestos en sus manos por el narcotraficante Avelino Castro, Rijo alegadamente prestó su colaboración en innumerables transacciones comerciales tendentes a ocultar el origen ilícito y la propiedad real de los bienes envueltos en esas operaciones, "con lo cual era partícipe y sujeto activo de actividades tipificadas como lavado de activos".
Además que existe una abundante cantidad de documentos, asentados en los registros públicos del país, de que el ex lanzador de Grandes Ligas es socio y directivo de varias empresas en cuya nómina de accionistas figura también Espinal Almeyda, la falsa identidad de Avelino Castro, con el consentimiento de Rijo.
El aparthotel de samaná
La acusación indica que en el Gran Aparthotel Las Galeras, se construyó un depósito de concreto con apariencia de tanque, tipo cisterna, lo que en jerga del narcotráfico se denomina "caleta", la cual está adherida al almacén y tiene un orificio de entrada en la parte superior, a una altura promedio de un camión furgón, de manera tal que al desmontarse cualquier tipo de mercancía no llamara la atención, ya que esa estructura aparentaba ser parte del almacén, teniendo en su interior una división en forma de banquito, siendo utilizada para almacenar estupefacientes.
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