Familiares señalaron que el joven se quitó la vida por vergüenza luego de que fuera acusado de robarse unas chancletas.
Doña María José no sabe qué hacer, porque no sólo se le ha ido un hijo amado, sino su esperanza de salir de la pobreza, porque Alejandro se perfilaba como un futuro pelotero.
El niño estaba en séptimo grado en la escuela y fue acusado de robarle unas chancletas a Ana López, a quien le hacía mandados.
Presuntamente fue exhibido en su comunidad por agentes policiales, lo que según su familia fue el detonante para que se quitara la vida.
Sin embargo, Ana López, aclaró que no llamó a la Policía por el robo de sus chancletas, sino porque anteriormente le habían robado en su casa. Descartó que el jovencito se haya quitado la vida por eso.
Mientras entrevistábamos a López, fue necesaria la presencia policial, porque residentes de la zona se apostaron en los alrededores de su vivienda pidiendo justicia.
Algunos de estos señalaron que la Policía golpeó al menor, lo que pudo provocar su muerte.
Esta versión fue desmentida por otros lugareños, quienes explicaron que Alejandro José Silverio, fue golpeado por una tía.
Su futuro estaba echado a la suerte. Jugaba béisbol, varias bases, pero se destacaba más en segunda, según explicó Roberto Guzmán, quien fuera su entrenador.
En lo que todos coinciden es en que el caso debe ser profundizado para que se determine las reales causas de su muerte. Y todos puedan estar tranquilos.
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