viernes, 2 de noviembre de 2007

POBLACION CONTINUA TEMEROSA POR EL BUQUE ENCALLADO

SAN PEDRO DE MACORÍS.- El barco encallado en La Playita Blanca de San Pedro de Macorís, que contiene mil 60 toneladas métricas de gas licuado de petróleo (GLP), mantiene en alerta a los moradores que están próximos a la terminal de la empresa Coastal Petroleum Dominicana, por el temor de que su carga sea vertida en el mar y produzca daño al litoral Este. Basilio Cedeño, supervisor de Coastal, explicó ayer que el barco no representa ningún peligro, ya que así lo informó el personal de la embajada de Estados Unidos y la empresa Titán, quienes enviaron expertos en materia de atascamientos de barcos, y trabajan para desencallar la nave.Indicó que en el interior del barco Tomsk tomaron las medidas para evitar el descongelamiento del combustible y explicó que el mismo cuenta con refrigeradores que mantendrán ambos combustibles a 31 grados bajo cero.Cedeño precisó que el próximo jueves, dependiendo del clima, el problema podría estar resuelto. “El barco llegó el sábado a la terminal de la compañía, donde descargaron el GLP que correspondía”, dijo Cedeño.Al concluir la descarga el barco tenía previsto zarpar hacia el puerto de río Haina con un combustible destinado a la Refinería Dominicana de Petróleo.Sin embargo, el mal tiempo provocado por la tormenta tropical Noel impidió que la tripulación lograra su cometido.El oleaje y las brisas del fenómeno atmosférico produjo el rompimiento de las amarras y las olas lo subieron a los arrecifes, ocasionando el encallamiento del buque de matrícula liberiana, propiedad de la compañía suiza Geogas Trading, donde permanecen los 23 tripulantes y cuatro empleados de Coastal Dominicana.El representante de la Guardia Costera de los Estados Unidos, José Quiñónez, explicó que la embarcación tocó fondo, afectando la parte izquierda. De acuerdo con Coastal Dominicana, el buque Tomsk fue construido hace un año y “es una nave segura que cuenta con todas las regulaciones y posee doble casco, razón por la cual los técnicos certifican que no hay ninguna posibilidad de que derrame la carga de sus tanques, ni constituye peligro alguno para los habitantes de las zonas aledañas.”Población temerosa “Yo mandé a mis tres hijos para la Capital y tengo mis trapitos en una fundita por si hay que salir corriendo de aquí”, fue la expresión de Johan Luciano. Otros residentes de las comunidades de Villa Faro, Las Flores y Batey Esperanza manifestaron sus temores porque no acaban de salir de una tragedia

1 comentario:

Anónimo dijo...

bueno a mi entender spm hay muchos abusos delictivos a unk hay k tomar en cuenta k esta ciudad es bendecida por el balbu osea por dios. estodo