Articulo de Salvadora Sabino, Reflexión ante algunos males en la ciudad

Quiero iniciar hoy dándole continuidad a este artículo de reflexión con el proverbio que dice: “El Liderazgo no es posición, sino acción” el cual nos enlaza con el anterior.

“La permisividad que existe en la ciudad de actividades y lugares donde se practica cultos que deshonra a Dios, tales como lugares prostitución, lugares donde se pierde la dignidad humana y practican actos aberrantes, lugares de desnudo, lugares públicos donde se práctica satanismo abiertamente, como el gaga, priyé y otras formas de cultos relacionados con el ocultismo, espiritismo, hechicería, etc. Todo esto trae pobreza, miseria, enfermedad, muerte y destrucción a nuestra ciudad, tal como hemos estado observando en los medios de comunicación.

 Es cierto que vivimos bajo un régimen democrático donde se consagra la libertad de culto, pero también nuestra constitución define a nuestro pueblo como un pueblo cristiano, y cada autoridad de nuestra ciudad, así como cada munícipe quiere ver nuestra ciudad renacer, quiere ver la prosperidad y el bienestar en nuestra ciudad, y que la paz y tranquilidad reine en nuestra ciudad, pero esto no será posible si se continúa apoyando, patrocinando, perpetuando prácticas que traen maldición a nuestros hijos, familias, ciudad”

Sé que para muchos mis exposiciones son de corte espiritual y están en lo cierto. Permíteme explicarme: La tricotomía del hombre.  El hombre es un espíritu que tiene un alma y está dentro de un cuerpo físico. Principio: “Lo espiritual influye sobre lo natural y lo determina”; aunque el sistema en que vivimos, los aportes de este en su mayoría están más enfocado a lo físico, a la materia. Por ejemplo, el humanismo, el secularismo han hecho aportes innumerables para que hoy el ser humano se incline más hacia lo físico no hacia lo espiritual.

Reflexionemos y vayamos al trasfondo de las actividades que se han venido desarrollando en la ciudad.

Lo que actualmente vive nuestra ciudad, es producto en un alto porcentaje a que se ha dado apertura públicamente a prácticas como el gaga, priyé y otras formas de cultos relacionados con el ocultismo, espiritismo, hechicería, etc dando la participación al pecado de la idolatría (rendir culto a otro ya sea una persona que no es Dios, objeto o cualquier cosa creada o darle el lugar que le corresponde a Dios a cualquier otra persona, trabajo, objeto, etc.). Todo culto o sistema de culto que no va dirigido para honrar a Dios y exaltar su nombre, es idolatría y eso maldice los pueblos, por eso caen en miseria, enfermedades, muerte…; esto trae maldición no solo a los que cometen, sino también a sus familias y por consiguiente a la sociedad.

Estas prácticas son las que dan apertura a que sean activados los espíritus de maldad que producen los asesinatos, asaltos, hurtos, asaltos, accidentes, Bandas, altos niveles de delincuencia, proliferación de las drogas, muertes, el desenfreno no solo de la juventud, violencia, entre otros males.

Todos estos síntomas aparecen en un pueblo porque hay un problema de índole espiritual, esa es la verdadera raíz de los males de nuestra ciudad, esto tiene como base lo anterior expuesto.

¡Somos hoy el producto de las decisiones de ayer!

Todos queremos un Macorís sano, prospero, reverdecido, con menos índice de muertes trágicas, menos delincuencia, más familias funcionales; entonces hay que poner un alto en aquellas cosas que lo provocan o lo motivan.

 Como podemos cambiar el ambiente violencia, muertes trágicas, delincuencia…?

1-Haciendo un alto como ciudad

·         Arrepentirnos y pedir perdón a Dios por las maldades, pecados que hemos cometido

·         Cambiar de conducta (no continuar practicando lo que va en contra de Dios y el prójimo. No promocionar, financiar, apoyar, patrocinar actividades cuyo trasfondo es satánico)

·         Vivir amando a Dios primero y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

·         Dando apertura a lo que verdaderamente trae avance, desarrollo integral, paz en nuestras comunidades. Seamos portadores y canalizadores de ello! Cada uno en su área de influencia esforzándonos cada día para entregarles a las presentes y futuras generaciones un Macorís Sano.

Salvadora Sabino