El hecho sucedió cuando López se encontraba en el parqueo de la sala de emergencias del referido hospital y dejó su pasola en el lugar, e introdujo su cámara de video debajo del asiento de la misma penetrando al interior de la institución.
Cuando salió de la sala de emergencias se encontró con que no estaba el aparato, en el que se había trasladado al hospital y optó por buscarla sin encontrarla, para luego trasladarse a la Dirección Regional Sureste de la Policía para denunciar lo que consideraba un robo.
Luego de denunciar el alegado robo de su pasola, López volvió a la sala de emergencias del hospital Antonio Musa.
Allí contó a varias personas lo que le había pasado y posteriormente observó a un hombre llegar en una pasola con las mismas características de la que le habían robado.
Se acercó a la misma y por la placa la identificó como su pasola.
La persona que la conducía le dijo que esa pasola es propiedad de una joven con la cual andaba y que se la había prestado para buscar algo en una vivienda.
Inmediatamente se determinó que la referida pasola había sido tomada por equivocación por la persona, pensando que se trataba de la de su acompañante, quien luego se presentó al lugar para explicar la situación, indicándole que había tomado una pasola ajena, dejando en el parqueo en la que debió haber partido.
Increíblemente la pasola de Víctor López fue encendida con otra llave, por lo que ahora tendrá de cambiar el suiche para que no se repita la situación.
Luego de la equivocación, el hombre pidió perdón a Víctor López y le devolvió su pasola con su cámara de video en el baul y con su candato debajo del asiento, el que el comunicador había jurado a la policía que lo tenía puesto en el neumático trasero.
Al aclararse la situación, el comunicador debió regresar al cuartel policial para que dejaran sin efecto la denuncia que había puesto minutos antes, indicando que le habían robado su pasola en el parqueo del hospital Antonio Musa.
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