lunes, 18 de febrero de 2008

DROGAS EN HATO MAYOR

HATO MAYOR.- La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en una acción coordinada con la fiscalía, desmanteló una banda de narcotraficantes que operaba en cinco barrios de la parte Este y Norte de Hato Mayor del Rey, apresando y ocupando drogas a siete de sus integrantes.
Los apresados por venta, distribución y consumo de estupefacientes fueron identificados como Marino Castro Trinidad, a quien se le ocupó 133 porciones de un material rocoso, presumiblemente cocaína, 18 de marihuana y 9 de cocaína, así como Abel Sosa Rodríguez Santana con once porciones de cocaína, Julio César Rivera Castillo y Gregorio Michel Acosta, con 4 porciones de cocaína.
Además fueron apresados por venta y consumo de cocaína Manuel Sosa con 9 porciones de un polvo blanco, presumiblemente cocaína y Misael Mota Rincón con una porción que tenía para su consumo.
Los allanamientos para dar con las capturas de los antisociales, se hicieron a iniciativa de la fiscalía de Hato Mayor, que dirige Manuel Emilio Santana Montero, considerado el fiscal que más duro ha sido con el narcotráfico en la región Este del país.
Los barrios donde incursionaron las autoridades judiciales y narcóticas fueron Villa Ortega, Las Malvinas, Ondina y Villa Canto.
Se estima que unas 2 mil personas estarían viviendo directamente de la venta y consumo de drogas narcóticas en la provincia de Hato Mayor, que quiere decir que sucio negocio tienen más gente empleadas que el gobierno en la provincia, que sólo tiene unos mil 400 empleados públicos, distribuidos en los municipios de El Valle, Sabana de la Mar y Hato Mayor del Rey.
El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) en Hato Mayor, ha advertido sobre el riesgo que corre la juventud en la provincia si las autoridades no enfrentan con decisión la situación del narcotráfico y se creen fuentes de empleos para emplear las manos ociosas que hay en la ciudad.
En documento de prensa, el gremio periodístico denuncia que sólo en Hato Mayor del Rey, municipio cabecera de provincia, operan unos 22 puntos de drogas y que se hace necesario sus desmantelamientos, para llevar paz y sosiego a las familias en la zona.
Sostiene el gremio que agrupa a los comunicadores, que decenas de niños y niñas han sido arrastrados al sucio negocio, que se ha regado como las verdolagas en un cafetal en Hato Mayor.
“Sentimos que es muy poco lo que se está haciendo en la lucha contra el narcotráfico y tememos que Hato Mayor, un pueblo pasivo se convierta en una Azua, donde los tentáculos del narcotráficos han matado a familias y periodistas”, indican el CDP, en documento de prensa.
Dijo que las autoridades deben investigar los rumores que corren en la ciudad que dan cuenta que agentes de la policía estarían cobrando cuotas semanales en los puntos de drogas, supuestamente para no molestar a los narcotraficantes.
“Esta denuncia es muy socorrida y tememos que sea cierto, porque entonces estamos metidos en la boca del lobo, somos presa de los delincuentes.
El CDP destacó el papel que contra el narcotráfico ejecuta la fiscalía de Hato Mayor, pero aprovechó para pedir una protección al fiscal Manuel Emilio Santana, quien ha recibido amenazas de narcotraficantes.

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