SANTIAGO.- Jugadores del equipo Tigres del Licey, el segundo conjunto que representa a la República Dominicana en la Serie del Caribe 2008, causaron destrozos en el camerino de visitantes del Estadio Cibao, tras perder su invicto ante el conjunto de México en el primer partido de la doble jornada de ayer.
El hecho, que es una reincidencia, ya que esos mismos jugadores causaron destrozos tras perder la corona ante las Aguilas hace dos semanas, fue considerado como “un bochorno” al evento y “una falta de respeto” ya que otro equipo, Venezuela, ocuparía el camerino en el segundo juego.
La seguridad del parque informó que además de los daños a la instalación, debió contener a los peloteros azules y dar protección al árbitro Velman Mejía, quien cantó bueno un batazo por el jardín derecho que los liceístas consideraron foul.
El batazo se convirtió en triple en el noveno capítulo, cuando los mexicanos vinieron de atrás e igualaron el juego 4-4, borrando una desventaja de tres carreras, que sacó el Licey en las primeras ocho entradas.
México, que se había comportado como el más débil de los equipos, posteriormente ganó el juego 7-4 con un jonrón de tres carreras de Robert Saucedo, matando las esperanzas de los Tigres que esperaban llegar al juego de esta noche con 5-0 ante las Aguilas.
La seguridad informó que los peloteros destrozaron las lámparas de las luces con sus bates, rompieron una puerta, lanzaron la greca del café, llenando el suelo de la borra y desperdicio.
La situación caótica en el camerino la heredaron los jugadores de Venezuela, a quienes tocó jugar de visitantes en el segundo juego frente a las Aguilas.
Ningún jugador del Licey acudió a la rutinaria rueda de prensa a la que solo llegó el manager Héctor de la Cruz, con casi media hora de retraso, debido a que se reunió con el equipo, tras el partido.
Se informó que el Comité organizador de la Serie recibiría un informe detallado anoche y se esperan medidas disciplinarias hoy.
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