HATO MAYOR.- Esta ciudad fundada hacia 1520 y con unos 68 mil habitantes amaneció la mañana de este martes alborotada y con pánico, tras la aparición de al menos dos peces de los denominados Pez Gato (Gabres) en agua del río Maguá, un afluente del Higuamo, que bordea Hato Mayor de norte a zur. El pez gato es dañino al medio ambiente, porque vive de peces, jaibas, hicotea, aves y animales domesticos..
Los capturados tenían media libra de pesos cada uno, los cuales fueron entregados a la oficina local de Medio Ambiente, que iniciará este martes una evaluación de la situación presentada con el pez gato en Hato Mayor.
El monstruo acuático estaría además en las aguas del río Higuamo, Guamira, Yabón y el arroyo Paña-Paña, pero se desconoce como llegó a la zona.
El pez gato fue capturado con anzuelo por Heriberto Zapata (Cano), quien acostumbra lanzar carnadas al río Maguá en horas de la noche y cuando vio al felino acuático quedó asombrado al ver la especie que había extraído del charco conocido como “Las Mujeres”, a su paso por el barrio Punta de Garza.
Lo del nombre pez gato se deriva de los tentáculos o barbillas, que se extienden a cada lado de la mandíbula superior y, en algunas especies, también de la mandíbula inferior, semejantes a los bigotes de un gato.
La alarma de los habitantes de Hato Mayor se derivan de que las aletas dorsales y pectorales del monstruo acuático, están provistas de espinas puntiagudas, algunas veces venenosas, que utilizan como defensa y que pueden ocasionar heridas graves.
Algunos miembros de distintas familias de bagres de América están cubiertos de placas óseas embutidas bajo la piel lisa.
Estos bagres presentan dos pares de barbillas, unas muy largas y otras muy cortas; sus dientes son menudos y abundantes. Algunos géneros del Pacífico agrupan a especies representativas como el coatete, el bagre o gato marino y el bagre de gavia.
Las autoridades del ministerio de Medio Ambiente en Hato Mayor, anunciaron que para hoy martes viajarán a esta ciudad, técnicos del vice ministerio Costero Marino, para evaluar la existencia de la población del pez gato que pueda haber en las aguas de los ríos la provincia.
Miguel Laureano, encargado provincial del Ministerio de Medio Ambiente, dijo que ciertamente representa un peligro la presencia del monstruo acuático, ya que ataca a los seres humanos, cuando alcanzar las 200 libras.
Explicó que el pez de agua dulce tiene cuatro barbillones en la mandíbula superior y cuatro en la inferior y habita en ríos de curso lento.
Puede alcanzar hasta los 290 kg de pesos y los 4 metros de largo, con lo cual puede golpear a su presa y engullirle en minutos. La aleta anal es muy larga y carece de escama.
Hay especie de pez gato que durante la estación seca 'pasea' por los terrenos inundados en la estación lluviosa, combinando un movimiento de deslizamiento con fuertes sacudidas de la cola, según la literatura que aparecen sobre su origen y modo de operar.
Además, introduce en el interior de la tierra una poderosa espina de cada aleta pectoral a modo de pértiga que propulsa el pez hacia adelante. Es capaz de respirar fuera del agua por medio de una modificación del arco branquial, que forma una cámara de aire.
Laureano recordó que el pez gato apareció en agua del río Higuamo en San Pedro de Macorís hace varios años, y advirtió que se trata de una especie invasora que camina por tierra y que puede llegar al tamaño de un metro y devorar la fauna por lo que pone en peligro la fauna local.
Se cuenta que algunos de estos peces cuando se les abre el estomago tienen dentro pequeñas aves, jicoteas y hasta ratas.
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