La DNCD dispuso además el traslado completo de los agentes en Hato Mayor, El Valle y Sabana de la Mar, por denuncias similares, hechas por ciudadanos en los tres municipios. Jesús Manuel Méndez Ramírez, fue apresado por una comisión de oficiales de la DNCD, que viajó a Hato Mayor para conocer denuncias de ciudadanos que supuestamente estaban siendo apresados de manera antojadiza y colocándole drogas.
El oficial fue apresado después de ser presentado a la fiscalía, que investiga denuncias de varios ciudadanos y recibió la querella del empleado de hoteles Carlos Manuel Justo en contra del oficial.
El apresamiento del teniente se produce después que empleado hotelero, Carlos Manuel Justo, presentara una querella ante la fiscalía de Hato Mayor.
Es sacado además en momento que esta ciudad registra un incremento en las operaciones del micro tráfico, lloviendo las quejas de que los miembros de la DNCD se presentaban a los puntos de drogas a buscar dinero.
La comisión investigadora encabezada por dos coroneles y un mayor, que no quisieron revelar sus nombres presentaron al oficial Méndez Ramírez ante el fiscal, Manuel Emilio Santana Montero, quien lo requirió para conocer de una querella presentada en contra del oficial.
Mientras los vendedores de drogas operaban abiertamente, los miembros de la DNCD dedicaban a practicar apresamientos de gente que salían de los templos religiosos y hasta con su biblia en las manos, para hacer creer que estaban trabajando.
El procurador fiscal de Hato Mayor, Manuel Emilio Santana Montero, confirmó que la DNCD había dispuesto el desmantelamiento del departamento antinarcóticos, pero no amplió detalles.
Dijo sin embargo que como fiscal no permitirá que la juventud sea atropellada y apresada injustamente y que se le esté colocando drogas.
Manifestó que los verdaderos jefes del microtráfico en Hato Mayor no estaban siendo apresados y admitió que existe un incremento en las operaciones ilícitas de drogas.
Explicó que un joven empleado de hoteles se querelló en contra del teniente Ramírez, por lo cual fue citado a la fiscalía.
Se denuncia que en Hato Mayor operan más de 20 puntos de drogas, la mayor parte en barrios de la parte norte de la ciudad.
Los medios de comunicación locales han denunciado que por las inmediaciones de la parroquia “Sagrado Corazón de Jesús”, en el barrio Ondina, operan abiertamente y con aparente apoyo de agentes de narcóticos dos puntos de drogas.
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