HIGÜEY.- El juez de la atención permanente del Juzgado de la Instrucción ordenó que un especialista de la conducta evalúe las condiciones mentales del joven que el pasado domingo trató de quemar el cuadro de la Virgen de la Altagracia.
El doctor Modesto Rigay también impuso tres meses de prisión preventiva a José Antonio Telemín Guerrero, de 22 años de edad, residente en la calle 7, sin número, del sector Villa Progreso, de la ciudad de La Romana.
El imputado penetró en la basílica de Nuestra Señora de la Altagracia el pasado domingo en horas de la tarde con una botella llena de gasolina, supuestamente para quemar el venerado cuadro de la Virgen.
Agentes de la Policía Turística (Politur), lograron sacarlo del recinto, pero en un descuido el joven ingresó nuevamente y lanzó al suelo varios objetos del altar mayor, entre los cuales se encontraban banderas, flores, jarrones y velas.
Al ser presentado por ante el juez de la Instrucción, Telemín Guerrero sólo atinaba a pronunciar versículos de la Biblia y frases incoherentes.
El profanador fue asistido por el doctor Secundino Martínez Palacio, quien manifestó que éste tenía una combinación de "fanatismo religioso con enajenación mortal", dejando a la soberana apreciación del magistrado Bigay la pena que se le impondría.
La Iglesia Católica estuvo representada por los licenciados Rafael Ricardo Amarante Díaz y Olimpia Dinó, quienes llegaban acompañados por el padre Evaristo Areche Freijomil, rector de la basílica.
El licenciado Pedro Núñez Jiménez, procurador fiscal adjunto, solicitó al juez de la Instrucción que lo impusiera el imputado tres meses de prisión preventiva, lo que fue acogido por el magistrado.
El obispo de la Diócesis de La Altagracia, monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez indicó que el hecho fue cometido por un fanático religioso" y solicitó que la basílica sea dotado de un mejor servicio de vigilancia.
El doctor Modesto Rigay también impuso tres meses de prisión preventiva a José Antonio Telemín Guerrero, de 22 años de edad, residente en la calle 7, sin número, del sector Villa Progreso, de la ciudad de La Romana.
El imputado penetró en la basílica de Nuestra Señora de la Altagracia el pasado domingo en horas de la tarde con una botella llena de gasolina, supuestamente para quemar el venerado cuadro de la Virgen.
Agentes de la Policía Turística (Politur), lograron sacarlo del recinto, pero en un descuido el joven ingresó nuevamente y lanzó al suelo varios objetos del altar mayor, entre los cuales se encontraban banderas, flores, jarrones y velas.
Al ser presentado por ante el juez de la Instrucción, Telemín Guerrero sólo atinaba a pronunciar versículos de la Biblia y frases incoherentes.
El profanador fue asistido por el doctor Secundino Martínez Palacio, quien manifestó que éste tenía una combinación de "fanatismo religioso con enajenación mortal", dejando a la soberana apreciación del magistrado Bigay la pena que se le impondría.
La Iglesia Católica estuvo representada por los licenciados Rafael Ricardo Amarante Díaz y Olimpia Dinó, quienes llegaban acompañados por el padre Evaristo Areche Freijomil, rector de la basílica.
El licenciado Pedro Núñez Jiménez, procurador fiscal adjunto, solicitó al juez de la Instrucción que lo impusiera el imputado tres meses de prisión preventiva, lo que fue acogido por el magistrado.
El obispo de la Diócesis de La Altagracia, monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez indicó que el hecho fue cometido por un fanático religioso" y solicitó que la basílica sea dotado de un mejor servicio de vigilancia.
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