Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo de Santiago, rechazó ayer que dentro de la Iglesia católica en el país exista racismo en contra de haitianos y dominicanos de color negro o ascendencia haitiana.
El informe de los relatores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que la Iglesia católica rechaza las expresiones culturales y religiosas africanas durante sus ritos, como la prohibición de tambores y otros instrumentos musicales, lo que es negado rotundamente por de la Rosa y Carpio.
"No hay una iglesia en el país donde los coros no utilicen la tambora como uno de sus instrumentos principales", aseguró el prelado, quien precisó que en varias iglesias de Santiago, como la parroquia Corpus Christi y San José de la Montaña se celebran misas en creole.
De la Rosa y Carpio citó el caso de la Basílica de Higüey en donde los haitianos realizan sin problemas actividades para conmemorar el día de La Altagracia cada 21 de enero.
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