Cuando el Presidente de la República dijo en el pasado discurso del 27 de febrero ante la Asamblea Nacional: “¡Ya empieza a sentirse de nuevo en San Pedro de Macorís, en La Romana y en todo el Este, el olor del guarapo y la melaza! ¡Ya vuelve a resplandecer la industria azucarera!”, en los petromacorisanos se produjo un efecto de ilusión y optimismo, y esperan con ansias “el levantamiento de estos proyectos, ya que la situación es cada día más difícil, puesto que no hay ingenios para moler la caña.
Si ahora será para producir etanol da lo mismo, lo importante es el relanzamiento de este sector”, expresa Carlos Martínez, sindicalista del ingenio Porvenir.
El anuncio de que el Grupo Vicini y el Central Romana ejecutarán esos proyectos en la zona, por un monto total de US$500 millones, no ha pasado desapercibido en los habitantes de San Pedro de Macorís, lugar donde se efectuará, principalmente, la reapertura de uno de los tantos ingenios que se encuentran abandonados en la actualidad en ese municipio, según logró captar El Caribe.
“En estos momentos se habla de que el ingenio Consuelo –cerrado desde hace varios años- será el elegido para la reapertura.
Este lugar cuenta con todo para poder reincorporarlo a las faenas, ya que era uno de los más grandes y tiene la infraestructura necesaria para comenzar, aunque está bastante abandonado.
Los trabajadores de los ingenios somos los más ilusionados en que se concreten pronto estos proyectos”, afirma Pedro Rivera, sindicalista del ingenio Cristóbal Colón, uno de los establecimientos que aún funciona en esta localidad.
Según el síndico de SPM, Ramón Antonio Echavarría, la noticia de la construcción de estos ingenios o reapertura de los mismos para producir etanol “puede traer impactos positivos o negativos para la ciudad.
Si ahora será para producir etanol da lo mismo, lo importante es el relanzamiento de este sector”, expresa Carlos Martínez, sindicalista del ingenio Porvenir.
El anuncio de que el Grupo Vicini y el Central Romana ejecutarán esos proyectos en la zona, por un monto total de US$500 millones, no ha pasado desapercibido en los habitantes de San Pedro de Macorís, lugar donde se efectuará, principalmente, la reapertura de uno de los tantos ingenios que se encuentran abandonados en la actualidad en ese municipio, según logró captar El Caribe.
“En estos momentos se habla de que el ingenio Consuelo –cerrado desde hace varios años- será el elegido para la reapertura.
Este lugar cuenta con todo para poder reincorporarlo a las faenas, ya que era uno de los más grandes y tiene la infraestructura necesaria para comenzar, aunque está bastante abandonado.
Los trabajadores de los ingenios somos los más ilusionados en que se concreten pronto estos proyectos”, afirma Pedro Rivera, sindicalista del ingenio Cristóbal Colón, uno de los establecimientos que aún funciona en esta localidad.
Según el síndico de SPM, Ramón Antonio Echavarría, la noticia de la construcción de estos ingenios o reapertura de los mismos para producir etanol “puede traer impactos positivos o negativos para la ciudad.
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