Las autoridades de Salud Publica y el fiscal de Hato Mayor están alarmados por las cifras espeluznantes de abortos entre adolescentes, denunciándose que en la provincia se registran uno y dos casos por día. El aborto pasó a ser la principal causa de muerte en Hato Mayor, revela Bruno Cuevas, director del hospital “Dr. Leopoldo Martínez, que dijo que el narcotráfico está influyendo en el comportamiento de la juventud.
Manuel Emilio Santana Montero, procurador fiscal de la provincia Hato Mayor, dijo en un acto donde inauguró una oficina de la fiscalía en el cuartel de la policía que “es una verdadera carnicería humana lo que se está haciendo en Hato Mayor, donde menores de 13 a 17 años exponen sus vidas automedicándose pastillas sin recetas médicas, para abortar”.
Aclaró que los médicos no son culpables de la situación, “es más, han salvado la vida a pacientes que van con abortos a los centros clínicos públicos y privados”.
El funcionario judicial pidió la colaboración de las autoridades de Salud Pública, para enfrentar por la vía legal a aquellas adolescentes y padres que aplican pastillas y brebajes extraños a sus hijas para matar la criatura que llevan en el vientre.
“Solo esperamos las decisiones de las autoridades de salud, de Bruno Cuevas, director del hospital “Dr. Leopoldo Martínez y de Crisela Zorrilla, directora provincial de Salud, para iniciar acciones legales, que se ve es la única forma de detener la alta tasa de mortalidad, provocada por el aborto”, dijo Santana Montero en declaraciones a LISTIN DIARIO.
La denuncia del funcionario judicial, fue confirmada por la directora provincial de Salud, Crisela Zorrilla y el director del hospital “Dr. Leopoldo Martínez”, Bruno Cuevas, que indicaron que la denuncia está llena de veracidad y atribuyeron la acción criminal a la desorientación que impera en los hogares y el bombardeo nocivos de los medios de comunicación, invitando a los adolescentes a tener relaciones sexuales prematuras.
Bruno Cuevas, director del hospital público “Dr. Leopoldo Martínez” de Hato Mayor, dijo que sólo en lo que va de año 2007 se han registrados unos 90 casos de abortos en la ciudad oriental, sin incluir los municipios de El Valle y Sabana de la Mar que forman parte de la provincia.
Manifestó que la situación está generando implicaciones sociales y económicas y reveló que el 60 por ciento de los casos también se registran en mujeres que oscilan en edades de 15 24 años
Explicó que el problema con los adolescentes es tan grave en Hato Mayor, que en la actualidad el Programa de Prevención y Tratamiento en Adolescentes, que dirigen los galenos Magali Peguero y Roberto Morlas, están tratando con unos 132 jóvenes
“Muchas menores son traídas al hospital generalmente por su madre, que en ocasiones aplican citotec o misoprostol, un medicamento que provoca aceleración al vientre y expulsa el feto del vientre”, sostuvo Cuevas.
Crisela Zorrilla, directora provincial de Salud lamenta lo que está sucediendo y dijo que la única solución al mal, es llevar conciencia sobre la población, y sobre todo, a los padres para que la comuniquen a sus hijas e hijas, que se han dejado arrastrar por propagandas nocivas que invitan al sexo a temprana edad.
Manifestó que coordinará acciones con el fiscal y las demás autoridades, para disminuir el crimen que implica el aborto.
EL SACERDOTE
Julio Pascual Vargas, cura párroco de la iglesia “Sagrado Corazón de Jesús”, atribuyó el delito del aborto a la pobre orientaciones que están dando los padres en los hogares y al deterioro que sufre la sociedad de Hato Mayor, “que se desintegra por la poca fe y el flagelo de las drogas”
Opinó que las drogas están carcomiendo la mente de la juventud e instó a las autoridades enfrentar con gallardía la situación que se está presentando con el aborto prematuro.
“La razón de criar, educar y orientar a los hijos se ido perdiendo, los padres no quieren asumir la tarea de sus proles, no hay control verdaderamente en torno a los muchachos, que creen más en el amigo, en los mensajes de películas, novelas que ir a la iglesia”, significó el sacerdote católico
Manuel Emilio Santana Montero, procurador fiscal de la provincia Hato Mayor, dijo en un acto donde inauguró una oficina de la fiscalía en el cuartel de la policía que “es una verdadera carnicería humana lo que se está haciendo en Hato Mayor, donde menores de 13 a 17 años exponen sus vidas automedicándose pastillas sin recetas médicas, para abortar”.
Aclaró que los médicos no son culpables de la situación, “es más, han salvado la vida a pacientes que van con abortos a los centros clínicos públicos y privados”.
El funcionario judicial pidió la colaboración de las autoridades de Salud Pública, para enfrentar por la vía legal a aquellas adolescentes y padres que aplican pastillas y brebajes extraños a sus hijas para matar la criatura que llevan en el vientre.
“Solo esperamos las decisiones de las autoridades de salud, de Bruno Cuevas, director del hospital “Dr. Leopoldo Martínez y de Crisela Zorrilla, directora provincial de Salud, para iniciar acciones legales, que se ve es la única forma de detener la alta tasa de mortalidad, provocada por el aborto”, dijo Santana Montero en declaraciones a LISTIN DIARIO.
La denuncia del funcionario judicial, fue confirmada por la directora provincial de Salud, Crisela Zorrilla y el director del hospital “Dr. Leopoldo Martínez”, Bruno Cuevas, que indicaron que la denuncia está llena de veracidad y atribuyeron la acción criminal a la desorientación que impera en los hogares y el bombardeo nocivos de los medios de comunicación, invitando a los adolescentes a tener relaciones sexuales prematuras.
Bruno Cuevas, director del hospital público “Dr. Leopoldo Martínez” de Hato Mayor, dijo que sólo en lo que va de año 2007 se han registrados unos 90 casos de abortos en la ciudad oriental, sin incluir los municipios de El Valle y Sabana de la Mar que forman parte de la provincia.
Manifestó que la situación está generando implicaciones sociales y económicas y reveló que el 60 por ciento de los casos también se registran en mujeres que oscilan en edades de 15 24 años
Explicó que el problema con los adolescentes es tan grave en Hato Mayor, que en la actualidad el Programa de Prevención y Tratamiento en Adolescentes, que dirigen los galenos Magali Peguero y Roberto Morlas, están tratando con unos 132 jóvenes
“Muchas menores son traídas al hospital generalmente por su madre, que en ocasiones aplican citotec o misoprostol, un medicamento que provoca aceleración al vientre y expulsa el feto del vientre”, sostuvo Cuevas.
Crisela Zorrilla, directora provincial de Salud lamenta lo que está sucediendo y dijo que la única solución al mal, es llevar conciencia sobre la población, y sobre todo, a los padres para que la comuniquen a sus hijas e hijas, que se han dejado arrastrar por propagandas nocivas que invitan al sexo a temprana edad.
Manifestó que coordinará acciones con el fiscal y las demás autoridades, para disminuir el crimen que implica el aborto.
EL SACERDOTE
Julio Pascual Vargas, cura párroco de la iglesia “Sagrado Corazón de Jesús”, atribuyó el delito del aborto a la pobre orientaciones que están dando los padres en los hogares y al deterioro que sufre la sociedad de Hato Mayor, “que se desintegra por la poca fe y el flagelo de las drogas”
Opinó que las drogas están carcomiendo la mente de la juventud e instó a las autoridades enfrentar con gallardía la situación que se está presentando con el aborto prematuro.
“La razón de criar, educar y orientar a los hijos se ido perdiendo, los padres no quieren asumir la tarea de sus proles, no hay control verdaderamente en torno a los muchachos, que creen más en el amigo, en los mensajes de películas, novelas que ir a la iglesia”, significó el sacerdote católico
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