viernes, 3 de agosto de 2007

La infidelidad (2da. Parte)


La infidelidad es una de las razones principales por las que una pareja rompe su relación. Los "cuernos", los “tarros”, destruyen la confianza de los enamorados y los pilares sobre los que se cimienta una relación.
En la mayoría de los casos las personas son infieles cuando la relación no alcanza sus expectativas, están buscando algo en la pareja que ésta no es capaz de ofrecerles. La solución, en vez de basarse en el diálogo, es una salida aparentemente más fácil o cómoda: la infidelidad.
Los hombres a veces, traicionan, para demostrar su masculinidad porque la sociedad espera que él actúe así. La pregunta que muchas personas se hacen es cómo descubrir y asegurarse de que la pareja les está siendo infiel.
Si vives con tu novio, observa su comportamiento, si no vuelve a casa a la hora de costumbre, si ya no existe diálogo entre vosotros, si se irrita contigo por cualquier motivo.
Estas actitudes NO son síntomas de una traición, pero sí indican que algo no funciona en vuestra relación y que por lo tanto existe peligro de infidelidad.
Para los hombres es más difícil saber si les están siendo infieles, puesto que ellos son menos observadores y se fijan menos en cambios sutiles que sin embargo las mujeres descubren a la primera. Los hombres en general temen o sospechan que su pareja les está siendo infiel, cuando ésta se niega a mantener relaciones sexuales como de costumbre.
Existen mujeres que jamás perdonarían una infidelidad y otras que sin embargo deciden auto engañarse para no tener que enfrentarse a la realidad. Descubrir que hemos sido traicionadas por la persona amada siempre es una experiencia dolorosa y hasta humillante, puesto que se ponen en juego los valores que fundamentan una relación de pareja, como son la confianza, la sinceridad y el respeto.
Perdonar o no una traición depende de la persona y del tipo de relación que existe, ya sea por motivos religiosos o porque no quieren hacer sufrir a sus hijos. En el caso de las mujeres que deciden perdonar (pero no olvidar), la infidelidad suele ser un arma arrojadiza muy frecuente en las discusiones, que puede desgastar más todavía la relación. No recuerdes constantemente la infidelidad de tu pareja, si no eres capaz de superar y olvidar, quizá sea necesario plantearse una solución tajante.
Muchas mujeres que han sido infieles se torturan porque no saben si contárselo a su pareja, se sienten mal, pero lo primero y más importante es descubrir el porqué de la traición. Si has sentido esa necesidad es porque tu pareja no te da algo que tú necesitas y no tiene por qué estar relacionado con el sexo.
Aunque nunca se olvida una infidelidad, es posible aprender a perdonar. Existe un alto porcentaje de parejas que son capaces de renovar sus matrimonios después de hacer ejercicios de perdón y de adoptar una nueva actitud. Si logran llegar a reconocer las verdaderas motivaciones para la infidelidad y aprender de las herramientas para lidiar con el problema de raíz, pueden superar el trauma.
La fidelidad es algo que hay que construir en la pareja, ser fiel significa aprender a manejar la atracción que generan otros en mi persona, o la que yo pueda generar en los demás. Es normal que aunque uno esté enamorado de su pareja, se sienta atraído por otro, pero hay que saber manejar esa atracción; incluso hay parejas atrevidas en ese tema que lo comentan de manera jocosa con el fin de aliviar la tensión alrededor.
No importa si tiene una fantasía mental con esa otra persona que le llamó la atención, lo importante es que haga el amor con su pareja. Una mujer que había sido víctima de una infidelidad, hizo por Internet la siguiente pregunta : “Has sido infiel alguna vez y perdonarías te fueran infiel?”. Se recibieron cientos de respuesta y, la autora de la pregunta, eligió la siguiente como la mejor :
“NO debería de suceder. Cuando la infidelidad entra en un matrimonio la relación ya no sirve. Es una falta de respeto para los sentimientos de ambas partes. Si ya la relación no es tan excitante y el amor ya no existe, lo mejor es que cada uno vaya por su lado. No lo haría, no lo he hecho y sí me lo hicieron.
El matrimonio a pesar del perdón no pudo re-establecerse. Es muy duro borrar las heridas y la desconfianza que la infidelidad logra cavar en un ser humano”.(Continuaremos) (Nery es Psicóloga Clínica, Productora del BLOQUE IDEA EN T.V., ex – Consultora del Banco Mundial en Salud/Comunicación Estratégica….neryestevezr@hotmail.com…)
Autor: Nery Estévez –Psicóloga Clínica

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