La revelación y los detalles aparecen en el libro biografía que sobre Sammy Sosa publica, a partir de este domingo 13 el periodista Héctor J. Cruz para todo el mercado dominicano.
La Fundación, que funcionaba desde 1997, tuvo serios problemas en su desenvolvimiento pues desde el principio recaudó grandes ayudas económicas y de bienes.
Su presidente para ese entonces era el norteamericano Bill Chase, el antiguo amigo de Sosa, a quien conoció cuando era un jovencito limpiabotas en el parque de San Pedro de Macorís.
El libro relata que Chase se convirtió en un protector de Sosa y sus hermanos, pues incluso les dio trabajo en una fábrica de textiles que tenia en la Zona Franca de San Pedro de Macorís.
“Esa Fundación tenia sus raíces en Miami, para recaudaciones internacionales, y tomó mucha vigencia a raíz de los daños causados por el huracán Georges en 1998 pues las ayudas recibidas fueron muchas y diversas”, narra Cruz en su libro.
Sin embargo, a principios del 2000 la revista Fortune publicó un reportaje escandaloso acusando a la Fundación de mal manejo de las recaudaciones y las ayudas, diciendo que el dinero que recibían era destinado a fines distintos.
Se involucró el nombre de Mark McGwire pues este había hecho una donación de 100 mil dólares en 1999, luego de la tremenda batalla jonronera que ambos sostuvieron el año anterior.
También se acusó a Sosa de no hacer donaciones, pero sus abogados y manejadores mostraron copias de un cheque por algo más de 50 mil dólares de los fondos de Sosa.
Como resultado de la denuncia de Fortune, un juez federal conoció el caso, y traspasó la investigación a la oficina de Impuestos Internos de Florida, que era donde tenia su base de operación la Fundación.
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