Cosas de la política.

Se sentía un calor desbordante, producto de una campaña electoral que llegaba ya a su cúpula.

Todo era bulla, merengues jocosos, consignas y manifestaciones de toda índole.

Los partidos medían fuerzas con sus gentes, que a mi entender; siempre son las mismas que asisten por diferentes razones, en la participación de los llamados "caravaneos" cuando visita un pueblo o una comunidad cualquiera, no importa de que partido sea un candidato cualquiera.

En estas campañas electorales se ve de todo y se oyen cosas que son dignas de analizar profundamente a fin de entender el comportamiento sociológico y sociocultural del dominicano y en especial el de las personas que son utilizadas para hacer política.

Recuerdo que en una campaña conocí a "Pocholo", quién nunca en su vida a trabajado y siempre ha vivido detrás de las caravanas de cualquier partido buscándose la vida, él es así y creo que morirá así.

Pero también en estas campañas he podemos ver; en menor proporción, gentes muy fieles y muy fanáticas a sus partidos. Otros miles son como "Pocholo", avivatos que se acercan a todos los candidatos en busca de dádivas y favores, siempre alegando con mucho dramatismo que pertenecen a esa organización política.

Estos son los que llamamos "busca vida" que realmente no son de nadie, pero que le hacen un aguaje al líder proclamando que trabajan mucho y tienen un buen arrastre de masas.

Pero la realidad es que no convencen ni a su mujer a la hora de votar.

Siempre están presentes en todo y en cada una de las reuniones que hacen los candidatos, piden la palabra y casi siempre empiezan diciendo:

-¡Fulano!, ese no hace- fíjese, todo el trabajo que se realiza en mi barrio lo hago yo, señalándose con el dedo índice.

Estos personajes que son como "Pocholo", poseen más de una personalidad, una la muestran cuando están ante el candidato y la otra cuando éste no está.

Frente al líder dicen que son los mejores y siempre están dispuestos a realizar cualquier trabajo a cambio de nada, pero en ausencia del mismo y juntos todos los que piensan igual comentan:

-"Yo no sé que es lo que se creen"...

-" A mí hay que darme algo, sino no sigo trabajando"- comenta otro.

-" Si no me resuelven esta semana ni siquiera voto.

-" Es mas, yo les voy a decir a mi gente que voten por...un candidato de la oposición.

En el momento de esa conversación, se oye una voz femenina muy conocida gritar cerca de ellos:

-¡Ahí es - viva fulano de tal...

Eso provoca el silencio inmediato, porque saben que esta vieja fiel no tiene compasión con nadie para decirles hasta del mal que va morir a todo aquel que se atreva a hablar en contra de su partido y mucho menos de su líder.

Algo muy notorio es que estos personajes casi siempre consiguen lo que buscan, haciendo dramáticas actuaciones girando siempre alrededor de un problema que resolver, familiar, de salud, o de cualquier otra índole y sin pensarlo dos veces, le marchan al candidato logrando en la mayoría de las veces su propósito.

Cuando llega el día de las elecciones, " Pocholo no vota o si no, él los que son como él, se venden al mejor postor en las mesas de votaciones, porque esa es su política basada en el refrán popular que dice:

"El que pide nunca pierde"...



Lic. Luís Alberto Pérez Ubiera.
cholo-perez@hotmail.com