- El geólogo y precandidato presidencial reformista, Osiris de León, dijo este domingo que en las últimas 24 horas se han incrementado extraordinariamente los microsismos en la zona Este de la Rep. Dominicana, principalmente en el canal de la Mona y al sureste de Higuey, por lo que la población de Higuey, Boca de Yuma, Isla Saona, Bávaro y Punta Cana debe estar alerta. De León dijo que en las últimas 24 horas, entre el sábado 21 y el domingo 22 de mayo de 2011, se han producido cerca de 40 micro temblores, de magnitud variable entre 2.5 y 4.2 en la escala de Richter, con profundidades variables entre 6 y 50 kilómetros, lo que indica que allí hay una actividad sísmica anormal que debe ser monitoreada.
Expresó que nunca antes se había producido un enjambre de microsismos en esa zona del canal de la Mona, pues los enjambres anteriores se habían concentrado al norte de Río San Juan y al Norte de Villa Vásquez, y que en este caso hay registros sísmicos muy particulares que debemos monitorear.
El geólogo entiende que por tratarse de una actividad sísmica anormal, concentrada en una zona marina, donde muchos de los focos sísmicos están a muy poca profundidad, podría tratarse de un proceso de rotura de un tramo de una zona de contacto entre dos fragmentos de placas tectónicas, y que si llegare a producirse una rotura mayor en esa zona, podría generarse un sismo mayor que a su vez genere un maremoto.
Aclaró que no está diciendo que vaya a ocurrir un maremoto, sino que se debe estar muy alerta a lo que allí está ocurriendo, porque las costas de la zona Este de la Rep. Dominicana son de muy baja altura y si hay un maremoto el agua puede entrar con mucha facilidad y producir estragos como los ocurridos recientemente en Sendai, Japón, y que nadie desea que eso ocurra, pero que es mejor estar alertas.
Dijo que los sismos de Haití y de Japón nos han confirmado que los seres humanos no estamos debidamente preparados para los terremotos ni para los maremotos, y que mientras mejor preparados estemos menos daños recibiremos.
Sugirió señalizar las costas de la región Este del país, de forma tal que todas las zonas que están a menos de 10 metros sobre el nivel del mar sean identificadas como zonas de peligro en caso de maremoto, mientras que las zonas situadas por encima de los 30 metros sobre el nivel del mar sean identificadas como zonas seguras en caso de maremoto, tal y como se ha hecho en la zona hotelera del Viejo San Juan, en la vecina isla de Puerto Rico.
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