lunes, 4 de agosto de 2008

MUERE DOMINICANO CRUZANDO LA FRONTERA DE EE.UU


NUEVA YORK.- Un inmigrante dominicano que había vivido en Nueva York por más de cinco años y decidió ir a su país natal sin documentos, trató de entrar ilegalmente a los Estados Unidos por la frontera México-Estados Unidos, pero el intensa calor de semanas anteriores, lo deshidrataron, lo que le provocó un ataque cardíaco, muriendo en el intento y abandonado en el monte.
El fallecido fue identificado como Marcos Antonio Peguero (La Bala) de 30 años de edad, que vivía en el Alto Manhattan, pero siempre se le veía de día y de noche en la esquina de la calle 173 y avenida Broadway, donde ahora sus amigos improvisaron un altar con velas, velones, flores, mensajes escritos y una fotografía de Peguero.
La propietaria del salón "Giody´s" situado en la misma cuadra, donde el fenecido frecuentaba y que se identificó sólo como "Chabela" dijo que Peguero decidió irse en noviembre del año pasado a la República Dominicana, porque ya no resistía el deseo de ver a su hija.
Era oriundo de San Francisco de Macorís
Otra versión indica que "La Bala" fue deportado en el 2007 de los Estados Unidos por haber cumplido una sentencia por un caso relacionado con narcotráfico y había prometido a sus amigos, regresar a como diera lugar a los Estados Unidos. Esa versión no pudo ser confirmada entre allegados de "La Bala".
El cadáver del dominicano, que acorde con otra fuente, cuando sufrió el ataque cardíaco, pidió auxilio a los traficantes humanos que lo transportaron desde México a Estados Unidos, pero estos lo dejaron abandonado y expiró sentado en una piedra.
Oficiales federales de la Patrulla Fronteriza, hallaron el cuerpo sin vida de "La Bala" después que fueran notificados anónimamente sobre la muerte del dominicano.
"Nadie puede decir una sola palabra mala contra él, era un ángel, un hombre demasiada buena gente", expresó acongojada Chabela acerca del fenecido al que definió como uno de sus mejores amigos y clientes en la peluquería.
Ella dijo que "La Bala" era asiduo a su negocio donde le cortaban el pelo y le arreglaban las uñas frecuentemente.

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